Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Pastillas de estrógeno y progesterona no reducen el riesgo de cáncer de ovarios y hasta podrían aumentarlo, según un estudio que pone luz roja de alerta sobre un tratamiento ampliamente aceptado anteriormente para tratar a las mujeres en la etapa de la menopausia. 01CSon más noticias negativas para las hormonas01D, dijo la doctora Carmen Rodríguez, una epidemióloga de la Sociedad Estadounidense del Cáncer.

El hallazgo correspondió a un estudio financiado por el gobierno federal, llamado Iniciativa de Salud de las Mujeres, que fue parcialmente suspendido en el 2002 debido a la evidencia que las pastillas de estrógeno-progesterona aumentaban el riesgo de cáncer de mama, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Hallazgos anteriores relacionados con las píldoras hormonales y el cáncer de ovarios han sido inconsistentes. Algunos estudio, especialmente aquellos que tienen que ver con las píldoras de estrógeno sólo, mostraron un aumento en el riesgo. Pero según la teoría de algunos doctores las píldoras combinadas podrían reducir el riesgo porque contienen hormonas similares a las de las píldoras anticonceptivas, que han mostrado una reducción de la probabilidad.

El nuevo análisis detectó que 32 de las 16 608 participantes desarrollaron cáncer de ovario durante el seguimiento de cinco años y medio. Hubo 20 casos de mujeres que tomaron hormonas y 12 tomaron placebos.

La diferencia no tiene significado estadístico porque el cáncer fue tan raro, pero la tendencia es preocupante, dijo Garnet Anderson, investigador del Fred Hutchinson Cancer Research Center en Seattle, autor principal del análisis, publicado en la revista Journal of the American Medical Association, el miércoles. Si las mujeres no tienen síntomas menopáusicos, entonces no deberían tomar hormonas, afirmó Anderson. 01CEl análisis es probablemente el mejor que hemos tenido hasta el momento01D, dijo Rodríguez, aunque persisten las interrogantes en vista de que tan pocas mujeres desarrollaron el tipo extraño de cáncer.

La empresa Wyeth Pharmaceuticals, que fabrica la píldora Prempro utilizada en el estudio, restó importancia a los resultados. 01CEl estudio no demuestra que haya algún tipo de relación casual01D, dijo la doctora Victoria Kusiak, de Wyeth.

El estudio de la Iniciativa de Salud de las Mujeres también ha vinculado a las hormonas con el riesgo de demencia, agregando confusión a la evidencia de que las píldoras podrían contribuir a las enfermedades que se suponía que debían impedir.

Las hormonas son aprobadas para aliviar los calores súbitos, sudores nocturnos y otros problemas temporales de la menopausia, asimismo impiden la osteoporosis que reduce la densidad ósea.

Desde que se publicaron los primeros resultados de la Iniciativa de Salud de la Mujer en el 2002, Wyeth ha estado planteando que las hormonas quedan como un tratamiento efectivo para los síntomas de la menopausia, y Kusiak reiteró que las mujeres que buscan alivio deben utilizar la dosis más baja posible durante el menor tiempo que sea posible.

La compañía calcula que un millón de mujeres seguían tomando Prempro en junio, de las 3,4 millones de mujeres antes que el estudio fue detenido.