Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Con la meta de erradicar la rubéola y el síndrome de rubéola congénita antes del 2010, ministros de Salud de las Américas concluyeron el viernes la 55 sesión del Comité Regional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Durante cinco días, los ministros debatieron una amplia gama de temas entre los que se incluyeron violencia, dengue, influenza, salud y familia, atención primaria de salud y programas de vacunación, derivando en una nueva agenda de acciones sanitarias. La reunión anual del consejo directivo, que conforman los estados miembros de la OPS, se celebró en medio de favorables informes en algunos indicadores de salud, como un aumento en el promedio de vida, y una reducción en la mortalidad infantil.

En el contexto de la reunión celebrada en la sede de la OPS con la asistencia de delegaciones de 33 países, los ministros acordaron también ampliar la cobertura de vacunación contra la gripe (influenza) en poblaciones de alto riesgo del continente. De igual modo se comprometieron a lograr una cobertura de vacunación del 75% entre los ancianos para el 2006, frente a la expectativa que una nueva epidemia de gripe podría ocasionar más de 57 millones de consultas médicas y hasta 650 mil muertes. En este ámbito una de las propuestas recogidas fue aprovechar el modelo de vigilancia y respuesta que existe para la gripe para enfrentar otros brotes de enfermedades infecciosas como el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS), el virus del Nilo o un ataque bioterrorista.

Los ministros también reiteraron su preocupación por el resurgimiento de enfermedades como el dengue, que ha aumentado en forma dramática en el continente, como resultado de lo cual los casos se incrementaron de 393 mil 260 en 1984 a un millón 019 mil 196 en el 2002. Por ello, en la reunión se instó a los países a que consideren al dengue como un problema de prioridad nacional y que adopten una estrategia de gestión integrada para la prevención y el control de esta enfermedad que se base en la promoción de la salud.

El aumento de la violencia doméstica y urbana, sumado al creciente fenómeno de las pandillas juveniles ha colocado a la violencia como grave tema social y de salud pública, temas que fueron objeto de una discusión durante una de las reuniones. La OPS estima que cada año 120 mil personas son asesinadas a lo largo de los países de las Américas y que ocurren 55 mil suicidios. En esta área la OPS trabajará en la formulación de planes nacionales, prevención e investigación sobre las causas de la violencia, incremento de controles y restricciones al acceso a armas de fuego y narcóticos, y redes continentales de prevención.

Durante la reunión se debatió también el papel de la atención primaria de salud en las Américas, a poco de conmemorarse los 25 años de la conferencia de Alma-Atá, donde se instauró el lema de "Salud para todos" para el 2000. Sobre este tema, los ministros consideraron que el desarrollo de la atención primaria sigue siendo una meta y que este enfoque es una de las grandes contribuciones a la reducción de las desigualdades en salud, uno de los pilares de la OPS. También se discutieron acciones para mejorar la salud en el ámbito familiar y comunitario y profundizar el trabajo que promueve la Estrategia de atención integrada a las enfermedades prevalentes de la infancia (AIEPI), que busca la atención integral de los niños.