Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Inyecciones de toxina botulínica podrían en el futuro constituir un tratamiento efectivo de la migraña, según datos presentados por investigadores de la Houston Headache Clinic (Estados Unidos) en el marco del Congreso de la Sociedad Internacional de Cefalea en Roma.



Botox, nombre comercial de la toxina botulínica purificada, se usa habitualmente para eliminar arrugas. Sin embargo, el estudio presentado, en el que han participado 208 pacientes a los que se administró el fármaco durante tres años, muestra que la gran mayoría experimentó una significativa reducción tanto de la severidad como de la frecuencia de los ataques de migraña. Según los autores, al contrario que otras terapias, Botox parece modificar el curso de la migraña a lo largo del tiempo.