Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los teléfonos celulares y los instrumentos inalámbricos podrían transformar a una generación entera de jóvenes en adultos mayores antes de tiempo, a causa de los daños cerebrales provocados por esas tecnologías, afirmó un estudio realizado en Suecia en la Universidad de Lund. El informe, financiado por el Instituto Nacional Sueco de las Ciencias del Ambiente y de la Salud buscaba analizar los efectos del reiterado uso de los celulares en jóvenes y muy jóvenes.

Según Leif Salford, que dirigió el estudio publicado en el diario inglés Indipendent, las microondas de baja intensidad pueden favorecer el pasaje de las proteínas cerebrales de la sangre superando así una delicada barrera biológica que protege el cerebro. El profesor Salford y sus colaboradores han trabajado durante quince años sobre este asunto, primero demostrando que las radiaciones pueden hacer permeable la barrera hematoencefálica permitiendo que las proteínas como la albúmina penetren en el cerebro y luego advirtiendo que este fenómeno provoca un daño en algunas regiones del cerebro.

Hasta ahora, ha comentado el investigador, nunca se explicaron los efectos a largo plazo de estas nuevas tecnologías. Es posible que las neuronas que normalmente no envejecen antes de los sesenta años, podrían hacerlo a los treinta. Las precedentes preocupaciones por los teléfonos portátiles se referían a la posibilidad de aumentar la temperatura del cerebro y provocar cáncer. Los estudios realizados sobre estos temas no han llegado a resultados definitivos.