Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
En una nueva guía sobre el tiempo que los menores de edad deben pasar frente a la pantalla, publicado esta semana, la (Asociación Americana de Pediatría) AAP señaló que los niños menores de 18 meses de edad deben evitar cualquier pantalla con excepción de video-conversaciones para mantener los lazos familiares.Para niños de 18 a 24 meses de edad, los padres deben elegir programación de alta calidad, y verlos acompañando a sus niños para ayudarlos a entender lo que están viendo. Para niños de dos a cinco años de edad, el documento exhorta a limitar el uso de pantallas a una hora al día y dedicarla a programas de alta calidad, señalando que los padres deben verlos con sus hijos para ayudarles a entender lo que están viendo y aplicarlo a su entorno. Las guías también recomiendan prohibir el uso de medios digitales desde una hora antes de que los niños vayan a ir a dormir, apagar los aparatos cuando no se estén usando, y que los dormitorios, la hora de la comida y el tiempo de juegos entre padres e hijos estén libres de pantallas. “Los medios digitales se han convertido en una parte inevitable de la infancia de muchos menores, bebés y preescolares, pero la investigación está limitada respecto a cuánto afecta esto a su desarrollo”, comentó Jenny Radesky de la Universidad de Michigan, una de los autoras del documento de la AAP para niños menores de cinco años de edad. Radesky señaló que en los niños mayores de tres años, la investigación es sólida al señalar que los programas de alta calidad como Sesame Street puede enseñar a los niños nuevas ideas. “Sin embargo, en los niños menores de tres años, los cerebros inmaduros de los bebés tienen dificultad para transferir lo que ven en una pantalla al conocimiento de la vida real”, mencionó en un comunicado. “Aún no sabemos si la interactividad ayuda o entorpece ese proceso”. “Lo que sabemos es que las primeras etapas de vida de los bebés son un tiempo de rápido desarrollo cerebral, cuando los niños necesitan tiempo para jugar, dormir, aprender a manejar sus emociones, y construir relaciones. La investigación sugiere incluso que el uso excesivo de medios puede afectar esas importantes actividades”. Aunque hay ejemplos específicos en los que el uso de medios digitales como una tranquilizadora herramienta es útil, como el caso de viajes en aviones o durante procedimientos médicos, los padres deben también evitar el uso de medios como la única forma de calmar a los niños, indican los autores. Radesky dijo que el uso de aparatos como una estrategia común para tranquilizar a los niños puede limitar la capacidad de éstos para regular sus propias emociones. Además, para niños mayores de seis años de edad, la AAP menciona que la idea es equilibrar el uso de medios con otras actividades saludables. Por ejemplo, los padres deben “poner consistentes límites en los tiempo que pasan utilizando los medio, así como el tipo de medio, y asegurarse de que estos medios no sustituyan el descanso adecuado, la actividad física y otras conductas esenciales para la salud”. El grupo también señaló que los padres deben designar horarios libres de medios, como las horas de comida, así como lugares libres de medios en casa, como los dormitorios, para niños y adolescentes en edad escolar. “Los padres juegan un importante papel para ayudar a los niños y adolescentes a navegar en los medios, lo cual puede tener efectos tanto positivos como negativos”, dijo Megan Moreno, autor líder del comunicado de política sobre el uso de medios para niños y adolescentes en edad escolar. “Los padres pueden establecer expectativas y límites para asegurarse de que la experiencia de sus hijos con los medios sea positiva. La clave es un uso consciente de los medios dentro de la familia”, añadió Moreno. |