Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un equipo internacional en el cual participaron científicos brasileños ha iniciado la elaboración de "retratos genéticos" de la bacteria que causa diferentes formas de la lepra. Los investigadores identificaron pautas que distinguen la expresión del gen entre la lepra tuberculoide, una forma relativamente moderada de la enfermedad infecciosa, y la lepromatosa, una mucho más grave, señala un artículo que aparece el viernes, en la revista Science.

En América Latina se registran cada año más de 160 000 casos del mal de Hansen o lepra, y la Organización Panamericana de la Salud ha coordinado una campaña que disminuyó la tasa de prevalencia de esta enfermedad de 8,1 por 10 000 habitantes en 1991 a alrededor de 3,5 actualmente. Entre 1991 y 1995, Cuba, México y República Dominicana se sumaron a las naciones que ya tenían tasas inferiores a 1 por 10 000 habitantes (Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay).

En Brasil, donde ocurren el 80% de los casos de lepra en la región, su predominio se redujo de 18,2 por 10 000 habitantes en 1991 a 8,5 en 1995, una disminución de más del 50%.

El laboratorio de lepra del instituto Oswaldo Cruz, en Río de Janeiro, ha sido pionero en el estudio, la prevención y el tratamiento de la enfermedad. También ha colaborado con instituciones de Estados Unidos, Alemania y Japón en una clasificación de las formas clínicas de la lepra mediante un enfoque genético.

Su gravedad depende, en parte, de cómo responde el sistema de inmunidad de una persona al agente patógeno, la bacteria Mycobacterium leprae, señalaron los investigadores. Para este estudio se registraron genes que tienen una alta expresión en pacientes con diferentes formas clínicas de lepra.

Los especialistas encontraron que las diferencias más pronunciadas en los perfiles de expresión de esos genes ocurren entre genes dentro de una pauta particular de respuesta de la inmunidad. Los datos recopilados por estos científicos fortalecen la opinión de que la genética puede revelar los conjuntos de genes que se relacionan con respuestas que defienden al organismo o las que son inadecuadas para protegerlo, lo cual conduce al progreso y tolerancia del mal.

"La genética puede brindar una comprensión inesperada del origen de las enfermedades y los objetivos para el tratamiento", indicó el artículo, que abre una puerta para el futuro tratamiento de la enfermedad.