La última evaluación epidemiológica del efecto global del tabaco sobre la mortalidad mundial se detalla esta semana en la última edición de la revista The Lancet. Según ésta, las muertes relacionadas con el tabaco en el año 2000 fueron cuantitativamente tan altas en los países industrializados como en los países en desarrollo. El 84% de los fallecidos fueron hombres, especialmente en los países en desarrollo. Para reforzar la evidencia científica de los esfuerzos nacionales y globales de control del consumo de tabaco, los autores del presente trabajo, pertenecientes a Harvard School of Public Health de Boston (EE.UU.) y a la University of Queensland (Australia), ampliaron las estimaciones de las muertes relacionadas con el tabaco a los países en desarrollo, donde viven 930 millones de los 1.100 millones de personas fumadoras del mundo. Entre las conclusiones obtenidas, se estima que 4,8 millones de muertes en el año 2000 se debieron al consumo de tabaco, con una incidencia similar en los países industrializados que en los países en desarrollo. Las principales causas de muerte en todo el mundo fueron las enfermedades cardiovasculares (1,7 millones de muertes); afecciones crónicas obstructivas de los pulmones (menos de un millón de muertes) y cáncer de pulmón (alrededor de 850.000 muertes). Lancet 2003; 362: 847-52 |