Un estudio español desvela el descubrimiento de nuevos genes de colágeno que intervienen en el proceso que conduce a la fibrosis cardiaca. Este fenómeno ha sido objeto de análisis del grupo acreditado de Investigación de Disfunción Miocárdica y Trasplante Cardiaco del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital La Fe, de Valencia (IIS-La Fe), que ha identificado nuevos genes del colágeno implicados en este proceso (COL9A1, COL11A2, COL14A1 y COL16A1). Los resultados de la investigación, publicados en la “Journal of the American College of Cardiology“, abren la puerta a nuevos tratamientos para inhibir el proceso de fibrosis que, una vez se prolonga en el tiempo, pasa de ser reparador a patológico y acaba provocando insuficiencia cardiaca. Sintetizar colágeno A partir de esta idea, el grupo de Disfunción Miocárdica y Trasplante Cardiaco -perteneciente a la Red de Investigación Cardiovascular (RIC)-, dirigido por Miguel Rivera, y la empresa valenciana Sistemas Genómicos, realizaron secuenciación de ARN, que generó una gran base de datos. Gracias a ella, según ha explicado Carolina Gil-Cayuela, investigadora principal del proyecto, “analizamos los genes de colágeno que se expresan en la remodelación cardiaca y seleccionamos los que hasta ahora eran desconocidos”. De éstos, el grupo investigador se centró en tres de los que se conocía muy poco (COL4A5, COL14A1 y COL16A1), “por presentar relación estadísticamente significativa con parámetros de función ventricular alterados”. Tras estudiar la bibliografía existente, “buscamos similitudes con otras enfermedades y comprobamos que el COL16A1 no se había analizado en insuficiencia cardiaca, pero sí en la enfermedad de Crohn, donde también está sobrexpresado”, ha comentado Gil-Cayuela. Permanecer más tiempo En este trabajo de investigación se argumenta que la sobrexpresión principalmente de estos genes podría favorecer que los miofibroblastos que están en el corazón permanezcan más tiempo en la zona dañada después de un infarto, provocando que, a largo plazo y como consecuencia de la fibrosis, la pared del músculo cardiaco, principalmente del ventrículo izquierdo, se engrose y dificulte el bombeo de sanguineo. Una de las conclusiones que sugiere esta nueva investigación es que la inhibición de la sobrexpresión de estos nuevos genes decolágenos puede conducir a una mejora de la función cardiaca y dan un “nuevo soporte teórico para el tratamiento de pacientes ingresados con miocardiopatía isquémica”. A pesar de todo, según Carolina Gil-Cayuela, queda mucho camino por recorrer. “Debemos estudiar qué ocurre si actuamos sobre estos genes”. Siguiendo esta línea de investigación, “se pretende estudiar cómo se comportan los miofibroblastos cuando la expresión de estos nuevos genes de colágeno está alterada”. De igual forma, también se intenta descifrar si estos colágenos pueden ser utilizados como biomarcadores de insuficiencia cardiaca o incluso “qué ocurriría si su expresión fuese deprimida a nivel cardiaco. La gran pregunta es: ¿habría una reversión de la fibrosis y mejora de la insuficiencia cardiaca?”. |