Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La soya se destaca por ser un alimento con gran contenido proteínico y comprobado poder biológico, dos factores fundamentales para tener en cuenta en la dieta diaria.



La infinidad de beneficios comprobados para la salud convierten a la Soya en la leguminosa de mayor importancia y consumo a nivel mundial, a partir de la cual se estan elaborando un sin fin de productos alimenticios como hamburguesas, queso, leche, miso, confites y harinas, entre otros.



Su gran cantidad de proteínas, así como el poder biológico de las mismas la convierten en un alimento ideal para la dieta diaria en tiempos en que lo natural y saludable se impone.



«La soya se caracteriza porque posee más proteínas que la carne o el pescado y tres veces más que el huevo. Sus semillas tienen alto contenido en fibra, un bajo índice calórico y no contienen colesterol. La escasa grasa que posee es rica en lecitina, vital para las membranas celulares, el cerebro y el sistema nervioso», observó Claudia Angarita, Jefe del Departamento de Nutrición del Hospital San Ignacio y miembro de la Asociación Colombiana de Nutrición Clínica.



Sus beneficios, explicó, se observan en la memoria, que se agudiza, en el sistema nervioso y la piel, y en el buen funcionamiento del sistema hepático donde contribuye a disolver las grasas y reducir el colesterol malo.



«Es buena para el corazón, la circulación sanguínea y la presión sanguínea alta. Es esencial para la producción de semen y estimula el crecimiento del cabello», argumentó Angarita.



Nutritiva



La Soya proporciona proteínas que combinadas con otros alimentos se convierten en proteínas de alto valor biológico similares a las de la carne.



Además contiene ocho aminoácidos esenciales para el crecimiento que el cuerpo humano no puede sintetizar y que se obtienen directamente de los alimentos como son fenilalanina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, treonina, triptófano y valina, arginina e histidina.



Por ello la Organización de Agricultura y Alimentación, FAO, y la Organización Mundial de la Salud, OMS, le han conferido a la Soya la calificación PDCAAS 1, valor máximo que puede alcanzar un alimento proteico.



También es rica en vitaminas liposolubles como la A, E y K. La nutricionista explicó que la soya contiene especialmente complejo B que posee colina e inositol, dos «vitaminoides lopotrópicos» que son útiles para la emulsión de grasas, la formación de la membrana celular y el control de un buen nivel de colesterol en la sangre.



Posee además las isoflavonas (fitoestrógenos) estudiadas actualmente por sus propiedades anti-cancerígenas y funciones anti-oxidantes y su rol en la mejoría de la mineralización ósea.



«Las isoflavonas actúan de la misma manera que los estrógenos pero sin los efectos secundarios», afirmó Angarita.



Avalada por estudios



Estudios de la Federal Drougs Agency, FDA, revelan que el consumo diario de 25gr. de proteína de soya, como complemento de una dieta baja el colesterol en 30 días influye en los descensos de colesterol malo (LDL) hasta en un 13%, comentó la doctora Claudia Angarita.



Señaló además que otras investigaciones han demostrado que los niveles de afecciones en cáncer de mama y próstata son mucho más bajos en países como Japón y China, que han incluido la soya en su dieta diaria desde hace miles de años, en comparación con EE UU e Inglaterra.



«Estudios de la Universidad de Johns Hopkins de EE.UU indican que una dieta rica en soya ayuda a reducir el dolor crónico causado por distintas inflamaciones y puede ser muy útil también para el dolor que sufren los enfermos de cáncer», afirmó.



Otra investigación de la Universidad de Florencia, Italia, comprobó que la soya ayuda a contrarrestar la osteoporosis porque ayuda a fijar el calcio en los huesos con su alto contenido en vitamina E y a la vez previene la disminución de la masa del hueso.



Recomendada por el ICBF



En Colombia el Instituto Nacional de Bienestar Familiar, ICBF, destaca que el valor nutritivo de la soya equivale al de la leche, la carne y los huevos, con la ventaja de que posee un bajo contenido de grasa.



Por ello recomienda consumirla en todas las épocas de la vida ya que considera que es un alimento ideal para mujeres gestantes y lactantes, niños en periodo de crecimiento, adultos y ancianos.



Así mismo, el Instituto la utiliza para desarrollar en todo el país un programa de nutrición comunitaria que busca promover el mejoramiento de la situación alimenticia de la población y reducir los costos de la canasta básica de alimentos