Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La respuesta virológica temprana (reducción de al menos el 99 por ciento de la carga viral en la duodécima semana de tratamiento) de los pacientes con hepatitis C crónica a la terapia individualizada (ajustada al peso) de peginterferón alfa-2b y ribavirina, puede predecir el resultado del tratamiento después de 12 semanas de duración, según un estudio publicado en el último número de la revista Hepatology.



Así, el 76 por ciento de los pacientes que respondieron de forma temprana en el estudio (a las 12 semanas) alcanza un 80 por ciento de respuesta sostenida después de 48 semanas de tratamiento. Para los pacientes, saber si la terapia individualizada contra la hepatitis C es eficaz les ayuda a cumplir mejor el tratamiento lo que aumenta la eficacia del mismo.



"El valor predictivo de la respuesta virológica temprana apreciada con la terapia combinada de peginterferón alfa-2b y ribavirina crea un incentivo real para muchos pacientes que respondieron en la duodécima semana para continuar su régimen de tratamiento y lograr una respuesta virológica mantenida", explicó el profesor Michael Manns, del Departamento de Gastroenterología y Hepatología de la Escuela de Medicina de Hannover (Alemania).



Por otro lado, indicó el experto, en aquellos pacientes que no logran una respuesta viral mantenida o les lleva más tiempo lograr una respuesta a la terapia, "los médicos podrían considerar suspenderla o continuarla basándose en otros factores pronósticos".



En España, se diagnostican cada año cerca de mil nuevos casos de hepatitis, de ellos entre el 60 y el 90 por ciento de los infectados por el virus de la hepatitis C acaba desarrollando una hepatitis crónica, siendo el genotipo 1 del virus C el más frecuente en nuestro país. La hepatitis C crónica es la principal causa de transplante hepático en Europa.



La terapia combinada de peginterferón alfa-2b y ribavirina es el tratamiento para la hepatitis C más prescrito en todo el mundo. Más de 300.000 pacientes han recibido la terapia combinada de peginterferón alfa-2b y ribavirina desde que se aprobó su comercialización en el 2001.