Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Ciertos niños con un diagnóstico de autismo  a una edad temprana ven desaparecer totalmente sus síntomas cuando crecen,  según una investigación realizada en Estados Unidos.

"Aunque el autismo persiste generalmente toda la vida, este descubrimiento  permite pensar que este síndrome podría experimentar evoluciones muy diversas",  subrayó Thomas Insel, director del Instituto Estadounidense de Salud Mental  (NIMH), que financió los trabajos.

El estudio fue conducido por la doctora Deborah Fein, de la Universidad de  Connecticut (noreste), con 34 jóvenes de 18 a 21 años que habían sido  diagnosticados de autismo a muy tempranas edades y que, con el paso del tiempo,  vivían de manera totalmente normal.

Estos jóvenes ya no tenían problemas de expresión, de comunicación, de  reconocimiento de los rostros o para socializar, todos síntomas característicos  del autismo.

La investigación, publicada en la revista Child Psychology and  Psychiatry, se centró en saber si el primer diagnóstico de autismo era suficientemente exacto y si los síntomas efectivamente habían desaparecido. Y la respuesta fue afirmativa en los dos casos, señaló el doctor Insel.

Los resultados de este estudio conducen a pensar que las dificultades de  socialización de estos niños eran más ligeras, aunque sufrieran de problemas de  comunicación y movimientos repetitivos tan severos como los demás autistas.

Para la evaluación mental de estos 34 sujetos de estudio, los  investigadores utilizaron tests cognitivos y de observación común, así como  cuestionarios enviados a sus padres.

Para formar parte del estudio, los jóvenes debían estar en cursos normales  en el liceo o la universidad y no beneficiarse de ningún servicio especial para  autistas.

No obstante, la investigación no fue capaz de determinar la proporción de  niños diagnosticados con autismo que acabarán por ver desaparecer sus síntomas  con el paso del t