Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El trasplante de donante vivo ha recibido un fuerte impulso a raíz de la escasez de órganos procedentes de cadáver y de la implantación de la nefrectomía vía laparoscópica como medio de obtención de órganos.



La laparoscopia urológica robotizada, que en España se realiza únicamente en la Fundació Puigvert (Barcelona), es la técnica que ha permitido este salto cualitativo. Sus resultados han mejorado los excelentes beneficios del trasplante clásico con órganos procedentes de cadáver.



Con menor morbimortalidad, menor necesidad de transfusiones en el donante y menor estancia hospitalaria, el trasplante de donante vivo se ha convertido en una clara alternativa. Sólo se requiere que el paciente tenga un donante compatible médicamente y con las condiciones que marca la legislación española vigente.



En estos momentos, la Fundació Puigvert apuesta decididamente por el trasplante renal de donante vivo. Con tres años de experiencia en laparoscopia urológica robotizada, en este centro de Barcelona los trasplantes de donante vivo están alcanzando el 25% del total de trasplantes realizados (la media española es del 1% y la catalana del 2-3%).



Los avances tecnológicos y el rigor profesional abren nuevas esperanzas a pacientes que esperan un riñón, como avalan los 1.000 transplantados en los últimos 25 años en este centro, con una supervivencia del 70% a los 10 años.