Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) colaboran con la empresa CEOSA-Euroortodoncia en el desarrollo de una nueva generación de brackets de plástico transparente con nanopartículas que aumentan la resistencia y mejoran las propiedades del material.
La solución que han ideado es utilizar unas nanopartículas muy duras de alúmina y dispersarlas de forma homogénea en la polisulfona, la matriz de polímero que emplea CEOSA-Euroortodoncia para la fabricación industrial de los brackets. Este nuevo proceso, patentado por la compañía junto a los investigadores de la UC3M, consigue obtener un material con mayor resistencia mecánica y al desgaste, manteniendo la transparencia. "Con esta tecnología hemos conseguido desarrollar un material que es más rígido y que tiene una notable mejor resistencia a la abrasión, por lo que resiste mejor el desgaste producido por los dientes o por los alimentos en el proceso de masticación", explica el profesor Baselga. Además, resulta biocompatible, algo fundamental cuando va a estar colocado en la boca y cumple con la normativa europea para productos que van a estar en contacto con alimentos. |