Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Estados Unidos, Brasil, la India, Sudáfrica y Kenia trabajan en un documento que flexibilizaría el sistema de patentes y permitiría a los países pobres sin capacidad farmacéutica importar genéricos baratos con fines humanitarios y en ningún caso con fines "industriales o comerciales".

El documento, en forma de declaración del presidente, elaborado en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y filtrado a la prensa, es aún objeto de negociación y podría distribuirse al resto de los miembros tan pronto como el miércoles, según algunas fuentes. El jefe de la delegación de Estados Unidos, Peter Allgeier, dijo a los periodistas que "estamos trabajando duramente con muchos países interesados", pero no quiso aventurar cuándo se haría público. El director general de la OMC, Supachai Panitchpakdi, señaló que la publicación "es inminente, pero no hoy", mientras que fuentes brasileñas reconocieron que todavía hay problemas.

El documento en cuestión afirma que la flexibilización del sistema de patentes solicitada por los países en desarrollo debe utilizarse "de buena fe para la protección de la salud pública" exclusivamente.

Estados Unidos, único país que no se sumó al consenso general en torno al documento elaborado por el embajador mexicano, Eduardo Pérez Motta, y presentado a los 146 miembros de la OMC a finales de diciembre, ha tratado de imponer nuevas restricciones para calmar las preocupaciones de su propia industria farmacéutica, según denuncian diversas ONG. Según el nuevo texto, que se agregaría al preparado por Pérez Motta y que ha elaborado su sucesor al frente del consejo sobre propiedad intelectual y comercio, Vanu Gopala Menon, de Singapur, los países admiten que la eventual desviación de fármacos hacia otros mercados sería contrario a los objetivos proclamados. Ello se aplica no sólo a los medicamentos como tales, sino también a sus ingredientes activos y a los productos acabados que pudieran fabricarse con los mismos, dice también ese documento. En él se insta a países y productores de genéricos a distinguirlos mediante el etiquetado u otras señalas para impedir que pudieran acabar en el mercado negro de medicamentos.

En relación con los conflictos que puedan surgir en torno al recurso a ese sistema, se exhorta a los miembros de la OMC a resolverlos "de forma expedita y amistosa". Para promover la transparencia y evitar controversias, las notificaciones a la OMC sobre el recurso a ese mecanismo deberán incluir la demostración de que el país en cuestión carece o tiene insuficiente capacidad de producción farmacéutica propia, por lo que se ve obligado a importar los genéricos que necesita. Todo ello deberá notificarse al consejo que se ocupa de la propiedad intelectual y el comercio para que dé su visto bueno, señala también el documento, según el cual cualquier miembro puede plantear allí cuestiones relativas a un eventual desvío de los medicamentos para fines distintos de los autorizados.

Si algún país miembro considera que se ha incumplido la decisión adoptada, puede utilizar "los buenos oficios del director general, del presidente del consejo ADPIC (aspectos de la propiedad intelectual y comercio) para encontrar "una solución mutuamente aceptable".

Por otro lado, un determinado número de países se comprometerían expresamente a no utilizar en ningún caso ese mecanismo como importadores: todos los de la Unión Europea, además de Suiza, Noruega, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Japón, Canadá y Australia. Además, otro grupo -México, China, Turquía, Kuwait, Singapur, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur, Kuwait, Macao, Hong Kong y Macao- aceptarían no importar genéricos bajo ese sistema "salvo en casos de emergencia nacional u otras circunstancias de extrema urgencia".

Por último y hasta su acceso a la Unión Europea, los países en la antesala del club de Bruselas y el resto de los candidatos a la adhesión se comprometerían también a utilizarlo sólo en circunstancias excepcionales y sólo hasta su ingreso en la UE. Preguntado al respecto, el embajador de México, Pérez Motta, dijo que su país no tiene problemas con su inclusión en ese segundo grupo y explicó que es algo consistente con la legislación mexicana.