Aunque se sabe que el VIH no infecta a las neuronas, sí hace que el cerebro deje de producir el factor de crecimiento BDNF, que actúa como alimento para las neuronas. El citado grupo piensa que el VIH detiene la producción de BDNF, porque la proteína interfiere en la capacidad del virus de atacar las otras células cerebrales. Dicho proceso se lleva a cabo a través de la proteína de superficie gp120. En este trabajo se han estudiado los cerebros de los pacientes VIH positivos que murieron y que desarrollaron demencia asociada al VIH. Se observó que las neuronas eran de menor tamaño y que la cantidad de BDNF era sustancialmente más baja de lo normal. Proceso normalizado El VIH interfiere con el proceso normal de división del proBDNF, lo que hace que las neuronas secreten primero la forma tóxica de BDNF. El mismo desequilibrio entre el BDNF maduro y el pro tiene lugar con la edad, "pero no se sabe qué es lo que ocurre", ha apuntado Mocchetti. Estos hallazgos sugieren una posible intervención terapéutica. "Una forma podría ser el empleo de una pequeña molécula -el receptor p75NTR que utiliza proBDNF- para eliminar las neuronas. Se podría emplear una molécula similar que pudiera atravesar la barrera hematoencefálica". Mocchetti ha indicado que también se debería medir en pacientes VIH positivos el proBDNF, puesto que podría convertirse en un marcador del riesgo de demencia. Mocchetti I, Campbell LA, Harry GJ, Avdoshina V. When Human Immunodeficiency Virus Meets Chemokines and Microglia: Neuroprotection or Neurodegeneration? J Neuroimmune Pharmacol. 2012. |