Los niños que roncan o muestran otros trastornos respiratorios relacionados con el sueño son más propensos a tener problemas de conducta años más tarde, concluyó un estudio difundido por la Academia Estadunidense de Pediatría (AAP). El análisis, que se publica en la revista Pediatrics (doi: 10.1542/peds.2011-1402) esta semana, indica que la presencia de problemas respiratorios a temprana edad en los niños mientras duermen tiene fuertes y persistentes efectos sobre el comportamiento posterior en la infancia. Para el estudio denominado "Trastornos respiratorios del sueño: los resultados conductuales a los 4 y 7 años", coordinado por Karen Bonuck del Albert Einstein College of Medicine, de Nueva York, se pidió a un grupo de padres que registraran datos sobre la respiración de sus hijos mientras duermen. En la investigación se contó con 9140 niños de cuatro años y 8098 de siete años, con los que se llenaron cuestionarios sobre capacidades y dificultades relacionados con la respiración durante el sueño. El ronquido y la apnea del sueño (interrupción de la respiración mientras se duerme) se reportaron a partir de los 6 meses y periódicamente a los 18, 30, 42, 57 meses y hasta la edad de 7 años, fueron algunos de los elementos a los que dio seguimiento el grupo de investigadores. Según los resultados entre los niños con trastornos respiratorios, incluyendo el ronquido, existe de 20 a 100 % más de probabilidades de un comportamiento problemático. De los síntomas que se presentaron más tarde destacan las dificultades emocionales y la hiperactividad. Inicialmente, los investigadores predijeron que el comportamiento problemático a los 7 años era similar que a los 4 años, pero en trayectorias posteriores el "peor caso" fue a los 30 meses de edad. A los 7 años se detectó en esos niños hiperactividad, problemas de conducta y dificultades en su trato individual. A los 4 años, los niños con trastornos respiratorios del sueño eran de 20 a 60 % más propensos a tener problemas de conducta, mientras que a los 7 años de un 40 a 100 % fueron más propensos. Los peores síntomas fueron asociados con los peores resultados del comportamiento. Los hallazgos del estudio sugieren que los síntomas de trastornos respiratorios tienen un 40 a 50 % más de probabilidades de problemas de conducta a los 7 años y pueden requerir una atención inmediata en el primer año de vida. De acuerdo con los autores los trastornos respiratorios del sueño a temprana edad tienen fuertes efectos sobre un comportamiento posterior dentro de la misma infancia, quizá debido a una mayor vulnerabilidad en un periodo crítico del desarrollo del cerebro, cuando hay una mayor necesidad de sueño. Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2012 "Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A." Karen Bonuck, Katherine Freeman, Ronald D. Chervin, Linzhi Xu. Sleep-Disordered Breathing in a Population-Based Cohort: Behavioral Outcomes at 4 and 7 Years. Pediatrics, publicado marzo 5/2012. |