Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un estudio publicado en "Annals of Rheumatic Diseases" concluye que cuando la artritis reumatoide está activa, a menudo en estadios tempranos, los niveles de colesterol experimentan cambios que pueden causar la formación de la placa aterosclerótica.



Investigadores holandeses del Centro Médico Universitario VU de Amsterdam explican que no se trata del colesterol total, que a menudo se sitúa en estos pacientes en niveles ligeramente por debajo de lo normal, sino del colesterol HDL, que disminuye significativamente. Así la relación entre el colesterol total y el colesterol HDL, lo que se conoce como índice aterogénico, es habitualmente superior a 4, lo que incrementa el riesgo de aterosclerosis.



El estudio se basa en datos de 47 pacientes con artritis reumatoide activa temprana, de 112 pacientes con artritis reumatoide desde hace años y de otros 134, que fueron incluidos en un ensayo que comparó el tratamiento con sulfasalazina frente a una combinación que contenía esteroides.



Los pacientes con artritis establecida presentaron, independientemente de la actividad de la enfermedad, niveles de colesterol total ligeramente elevados. Por el contrario, entre aquellos con artritis temprana tales niveles estaban por debajo de lo considerado normal. En todos los grupos se observó que las concentraciones de colesterol HDL eran inferiores a lo normal, y que el índice aterogénico más bajo al inicio del estudio era de 5,1.



Entre los participantes en el estudio que comparó los tratamientos citados se observó una mejoría del índice aterogénico. La combinación que incluyó esteroides provocó una mejoría más rápida que la sulfasalazina, aunque el uso de tal combinación a largo plazo incrementa el riesgo cardiovascular al elevar la presión arterial y a resistencia a la insulina.



Annals of the Rheumatic Diseases 2003;62:842-845