Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los recién nacidos cuyas madres fuman tienen un riesgo muy superior de muerte súbita, puesto que las sustancias tóxicas del tabaco se trasmiten a través de la leche materna, según informó la Dra. Márquez Pérez, miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y experta en temas de salud relacionados con el consumo de tabaco.



"El tabaquismo materno es hasta ahora el único factor evitable de la muerte súbita infantil", declara esta especialista. Además, el número de mujeres fumadoras ha aumentado en un 5,7% durante la última década, concentrándose en mujeres jóvenes y adolescentes, es decir, futuras madres.



Sólo la mitad de las fumadoras abandonan por completo el tabaco durante la gestación. "Las parejas deben implicarse activamente y ayudar a sus mujeres a prescindir del trabajo", indicó la Dra. Márquez.



Una vez iniciado el embarazo, según explica la experta, el tabaco se asocia a una mayor incidencia de patologías placentarias, partos prematuros y complicaciones en el neonato.



El 80% de las mujeres fumadoras experimentan una recaída en la adicción después del parto. "El objetivo para los padres debería ser situar a los pequeños en hogares libres de humo", concluye la Dra. Márquez.