Concepción Lillo, investigadora de la Universidad de Salamanca, ha demostrado que la proteína CRB2 podría estar involucrada en el mantenimiento de la homeostasis del epitelio pigmentario y que sus mutaciones podrían causar su desregulación, acelerando los procesos desencadenantes de la degeneración macular asociada a la edad, entre otras distrofias, según explicó, mientras que también ha apuntado que otro elemento protéico, el CRB3, "parece estar presente en la membrana plasmática que rodea el cilio de los bastones y en sus terminales sinápticos". En este laboratorio del Departamento de Biología Celular y Patología de la Universidad de Salamanca están investigando la localización y función de CRB2 y CRB3, ya que, aunque se sabe que están en la retina, aún se desconoce qué papel desempeñan en ella. Los investigadores analizarán la actividad de CRB2 y su implicación en el bloqueo de la proteína gamma secretasa en el epitelio pigmentario. El objetivo principal de la iniciativa es investigar el funcionamiento concreto de las proteínas CRB2 de forma individual y en conjunto, identificar con qué otras están asociadas en el tejido retiniano y determinar si las mutaciones en los genes para CRB2 y/o CRB3 están implicadas en distrofias retinianas. Hasta la fecha la mayoría de los estudios llevados a cabo se han centrado en el gen CRB1, cuyas mutaciones causan en torno al 10% de la ceguera congénita y además han sido asociadas a varias distrofias retinianas. Aunque se conoce que CRB2 y CRB3 se expresan en la retina, todavía no hay datos exactos acerca de su función en ese órgano, por lo que la Universidad de Salamanca se sitúa a la cabeza en la investigación básica en esta área de estudio, según explicó la investigadora salmantina. Relación con el alzhéimer Los estudios ejecutados con Chariot demuestran que es un péptido de gran eficacia que proporciona un sistema de transfección rápido y eficiente. Para ello se analizará la actividad de CRB2 y su implicación en el bloqueo de la proteína gamma secretasa en el epitelio pigmentario, según ha comentado el grupo de científicos salmantinos. Lillo, que está contando con la estrecha colaboración de Saúl Herranz y Antonio Escudero, ha explicado que "para ello es necesario conocer con exactitud dónde están localizadas, cuál es su papel y con que otras proteínas están interactuando. Todo esto se consigue con marcadores específicos para cada una de estas proteínas, que ya hemos generado en nuestro laboratorio, y con animales mutantes para estos genes, algunos de los cuales ya tenemos, y otros estamos en vías de generar". Transfección Chariot Los investigadores de la Universidad de Salamanca han concretato que los estudios efectuados con Chariot demuestran que es un péptido de gran eficacia y que proporciona un sistema de transfección rápido y eficiente (entre un 60 y un 95% de células transfectadas en menos de dos horas), funciona en una gran cantidad de líneas celulares de cultivo y facilita estudios de funciones protéicas en células en cultivo o en tejido en vivo. Ya ha sido publicado que con este método se pueden transferir de forma rápida y efectiva anticuerpos a células de Müller (células gliales de la retina), tanto en cultivo como en la retina in vivo, después de su inyección intraocular. |