Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Desde hace unos años bastantes investigaciones han mostrado que la reducción del consumo de calorías prolonga la vida en los seres vivos. Ahora, un nuevo trabajo indica que ciertas moléculas que contienen el vino tinto, los frutos secos y otros alimentos también ejercen un efecto sobre la longevidad, extendiendo los beneficios de la dieta hipocalórica.



Una de las moléculas es el resveratrol, que ha demostrado prolongar la expectativa de vida en células de levaduras en un 80%. Así lo explica el Dr. David Sinclair, profesor de patología de la Harvard Medical School y coautor del estudio, quien cree posible demostrar que esta molécula extiende la vida también en organismos multicelulares.



El trabajo se publica en la edición electrónica de "Nature". Los autores apuntan que están estudiando el efecto en gusanos y moscas del vinagre, con resultados muy interesantes por el momento.



Las moléculas estudiadas pertenecen a una familia de sustancias llamadas polifenoles. De hecho, estudios anteriores sobre el resveratrol ya habían propuesto que puede constituir un interesante compuesto para el tratamiento del cáncer y se piensa que es una de las sustancias claves de que el consumo moderado de vino se considera saludable.



Nature 2003;10.1038/nature01960