Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las pruebas para hallar mutaciones de un gen conocido como CHEK2 podrían ayudar a determinar las probabilidades de que una mujer desarrolle cáncer de mama si existen antecedentes de la enfermedad en su familia, según ha revelado un estudio realizado en Polonia.

Un grupo de investigadores dirigidos por Cezary Cybulski, de la Universidad Médica Pomeraniana, en Szczecin, estiman que las mujeres que portan una mutación del CHEK2 tendría un 34% de riesgo de desarrollar cáncer de pecho si, además, su madre o hermana habían padecido la enfermedad.

"Las pruebas de mutación del CHEK2 detectan un riesgo clínicamente significativo de cáncer de mama y deberían considerarse en todas las mujeres con un historial familiar de cáncer mamario", escribe Cybulski en Journal of Clinical Oncology. El equipo estima que una mujer con una mutación CHEK2 tiene un riesgo de desarrollar cáncer de pecho del 20%. Si, además, su madre o hermana presenta cáncer mamario, el riesgo crece al 34%, o al 44% si además cuenta con una pariente de segundo grado enferma.

Los expertos estadounidenses, por su parte, creen que aún es demasiado pronto para decirle a las mujeres que se sometan a pruebas para hallar el gen CHEK2. "Esto representa un avance importante", manifiesta Diana Petitti, de la Universidad del Estado de Arizona en Phoenix. "Pero este es un campo donde la réplica es crucial", añade.

Journal of Clinical Oncology (2011); doi: 10.1200/JCO.2010.34.0778