![]() Los especialistas aseguran que quedarse embarazada cuando se tiene una enfermedad cardíaca preexistente aumenta las complicaciones, llegando en algunos casos a provocar la muerte, tanto de la madre como de su bebé. Debido a la creciente prevalencia de los problemas cardíacos durante el embarazo, las nuevas directrices sobre enfermedades cardíacas, publicadas en European Heart Journal, dejan claro que gran parte de la evaluación de riesgos y asesoramiento al paciente pueden ser llevados a cabo en atención primaria, pero "una vez que la enfermedad cardiovascular se sospecha, o incluso se confirma, los procedimientos de diagnóstico y las intervenciones deben ser realizadas por especialistas con experiencia en las técnicas y en el tratamiento de pacientes embarazadas". Las recomendaciones generales se apoyan en ocho grupos específicos de la enfermedad: cardiopatía congénita, enfermedad de la aorta, enfermedad valvular cardíaca, enfermedad coronaria, las miocardiopatías, arritmias, trastornos hipertensivos y el tromboembolismo venoso. Los autores reconocen que deben realizarse estudios prospectivos para aumentar los conocimientos en este ámbito, pero subrayan que, a pesar de la ausencia de evidencias sólidas, "las directrices son una contribución importante y se consideran muy útiles para el tratamiento de la enfermedad cardiovascular durante el embarazo en la práctica clínica". |