Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Yale ha examinado por primera vez los cambios relacionados con la edad en la actividad de las neuronas en el córtex prefrontal, el área del cerebro que desempeña un papel más relevante en las funciones cognitivas y ejecutivas. Para analizar los impulsos de las neuronas, el equipo de investigación estudió cómo los macacos (Macaca mulatta) jóvenes, de edad intermedia y ancianos hacen trabajar la memoria. En los animales más jóvenes, las neuronas mantuvieron los impulsos a un alto nivel, mientras que las neuronas de los animales más viejos no fueron tan rápidas. Sin embargo, ajustando el entorno neuroquímico alrededor de sus neuronas, los investigadores pudieron restaurar las velocidades de los impulsos neuronales de los ancianos hasta niveles más jóvenes. "El córtex prefrontal envejecido acumula niveles excesivos de una molécula que debilita los impulsos neuronales. Al bloquear o inhibir esta molécula, es posible restaurar patrones juveniles en las neuronas envejecidas”, señala Amy Arnsten, autora principal del estudio, que se ha publicado en Nature, e investigadora en el Instituto Kavli de Neurociencias de la Universidad de Yale. Los investigadores ya están probando en personas mayores que no tienen la enfermedad de Alzheimer u otras demencias un fármaco que trata la hipertensión en adultos y los déficits prefrontales en niños y que mejoraría los impulsos neuronales. Nature (2011); doi:10.1038/nature10243 |