Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

2010121323_neuron2_120Un grupo de investigadores del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, dirigidos por la investigadora Inés Antón, ha descubierto que la proteína WIP regula tanto la maduración de las neuronas como su capacidad de comunicarse.

La investigación, publicada en Cerebral Cortex, comenzó hace nueve años con la generación de una línea de ratones que carecen de la proteína WIP. Desde entonces, se supo que WIP era importante para mantener la estructura de células tales como los glóbulos blancos. Así, en 2005, la investigadora predoctoral Ana Franco empezó a estudiar la función de WIP en neuronas, células en las que su arquitectura es clave para su correcto funcionamiento.

La investigación se centró en las neuronas del hipocampo, implicadas tanto en la memoria como en el manejo del espacio. La primera observación del grupo fue que las neuronas sin WIP tenían un cuerpo mayor, "así como un crecimiento excesivo de las ramificaciones".

Ahora, en el nuevo estudio, se ha descubierto que la proteína WIP regula tanto la maduración de las neuronas como su capacidad de comunicarse. Como explica Antón, "esta proteína regula el momento en el que las neuronas empiezan a elaborar su morfología arborizada típica, actuando a modo de freno para evitar que comiencen a desarrollarse prematuramente".

Amplitud y frecuencia de las corrientes eléctricas

Las neuronas se conectan entre sí mediante prolongaciones ramificadas que requeren de actina, una proteína a la que se une WIP. Como se acaba de ver con este estudio, la ausencia de WIP no sólo altera la estructura de las neuronas, sino que también modifica el funcionamiento de las conexiones (sinapsis).
"En este trabajo, en colaboración con otros grupos del CSIC, describimos que la deficiencia en WIP también aumenta la amplitud y la frecuencia de uno de los tipos de corrientes eléctricas existentes en las neuronas", añade Antón. La investigación ha descubierto que estas corrientes son el modo por el que se transmite la información a nivel sináptico, mostrando que WIP regula la maduración de las neuronas controlando su estructura e interviniendo en su funcionamiento.


Cerebral Cortex (2011); doi: 10.1093/cercor/bhr199