Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Padecer una hemorragia tras un parto por cesárea es mucho más común después de una anestesia general que de una analgesia epidural, según reveló un estudio publicado en American Journal of Obstetrics and Gynecology.

Este resultado "viene a respaldar la idea, cada vez más extendida, de la conveniencia de emplear anestesia regional en las pacientes de alto riesgo sometidas a cesárea", indicó el equipo de la Dra. Herng-Ching Lin, de la Taipei Medical University (Taiwán).

A partir de una base de datos de unas 200.000 mujeres embarazadas, los autores identificaron a 67.328 que habían dado a luz a través de cesárea, incluidas 2.433 que recibieron anestesia general y 64.895 que fueron sedadas con epidural. La tasa de hemorragia posparto fue del 5,1% en el grupo sedado con anestesia general, comparado con un 0,4% entre las mujeres tratadas con anestesia epidural.

Tras ajustar los datos según factores como edad materna, paridad y complicaciones del embarazo, las probabilidades de hemorragia posparto se elevaron al 8,15% para las pacientes que recibieron anestesia general frente a las sedadas con epidural, informó el equipo de la Dra. Lin.

El equipo de investigadores concluyó: "Deberían reconsiderarse las decisiones de emplear anestesia general cuando se formulan planes anestésicos para pacientes propensas a hemorragia que se someten a una cesárea".


American Journal of Obstetrics and Gynecology 2011;doi:10.1016/j.ajog.2011.06.068