Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Con el ánimo de responder a si el cannabis es efectivo en el alivio del dolor, como han sugerido diversos estudios clínicos previos, el Medical Research Council británico ha puesto en marcha un estudio con 400 voluntarios que recibirán una formulación oral de cannabis, un analgésico convencional o placebo después de ser intervenidos quirúrgicamente. Se medirán los niveles de dolor y de salud general de los pacientes cada hora durante un periodo de seis horas tras la intervención.



Los investigadores advierten de que la dosis administrada será pequeña, controlada y con muy pocas posibilidades de inducir los efectos recreacionales que persiguen tantos consumidores de canutos, por lo que se sentirán decepcionados los voluntarios que se hayan apuntado a la experiencia con este fin. Se espera que los resultados del estudio estén disponibles dentro de un año.



Por otro lado, la compañía biotecnológica británica GW Pharmaceuticals espera lanzar antes de acabar este año un fármaco derivado del cannabis para los pacientes que sufren esclerosis múltiple. En los ensayos clínicos, este fármaco, que se pulveriza en la boca, ha demostrado reducir el dolor neuropático, la espasticidad y los trastornos del sueño en estos pacientes.