Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Cuando los bebés desarrollan convulsiones febriles, éstas pueden repetirse en la etapa adulta porque el cerebro segrega una sustancia natural, similar a la marihuana, según un estudio publicado en la última edición de la revista Neuron. La investigación, realizada por un equipo de la Universidad de California, sostiene que esos ataques estimulan la producción de endocanabinoides, sustancias que permiten controlar las señales entre las células cerebrales.

Si los endocanabinoides se generan en concentraciones muy elevadas durante un período prolongado, explica el artículo, entonces los receptores neuronales se vuelven más sensibles a sus efectos. Algunos de esos niños que sufren movimientos corporales incontrolados, inducidos por la fiebre, corren el riesgo de padecer epilepsia, trastorno ocasionado por el aumento de la actividad eléctrica de las neuronas.

Según el profesor Ivan Soltesz, director del estudio, el hallazgo ofrece, en primer lugar, una explicación del porqué esos ataques febriles persisten en edad adulta. En segundo lugar, precisa, el descubrimiento podría contribuir al desarrollo de un nuevo medicamento que bloquee la producción de esas sustancias, lo cual permitiría disminuir la posibilidad de ataques epilépticos.