Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores inyectaron miles de millones de copias de un gen en el cerebro de un enfermo de Parkinson el lunes, en el primer intento de probar una terapia genética que impulse la curación de la enfermedad. El paciente, de 55 años de edad, cenó tras la operación y estaba bien, dijo el doctor Michael Kaplitt, de la facultad de Medicina de la Universidad Cornell, pocas horas después de completar el procedimiento.

El hombre, que no fue identificado, es el primero de 12 que participarán en un estudio para determinar si el procedimiento tiene efectos secundarios no deseados. 01CNuestro objetivo es probar que es seguro, antes de seguir adelante01D, dijo Kaplitt. Éste indicó que podría tomar hasta dos meses antes que se puedan notar efectos de la operación. Con la participación de un paciente por mes, podría pasar un año antes de conocer los resultados generales del estudio, explicó.

El mal de Parkinson afecta a millones de personas en todo el mundo. Entre los síntomas más importantes están los temblores de las manos, brazos y otras partes del cuerpo, rigidez en las extremidades, lentitud de movimientos y problemas con el equilibrio y la coordinación. Los pacientes pueden tener problemas para caminar y hablar. Aunque algunos medicamentos alivian los síntomas, no pueden detener el avance de la enfermedad. Las operaciones tradicionales alivian los síntomas en áreas excesivamente activas del cerebro.

El nuevo método de terapia busca hacer lo mismo. Esas áreas se vuelven hiperactivas porque pierden el suministro de una sustancia tranquilizante llamada GABA. El nuevo procedimiento busca hacer que una de esas áreas, el subtálamo, produzca más GABA.

Para la operación, un pequeño tubo del grosor de un cabello es insertado en una incisión en el cráneo del paciente. El tubo inyecta una dosis de un virus alterado genéticamente para transportar copias del gen hacia las células del subtálamo. Ese gen hará que las células produzcan GABA.