Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores estadounidenses descubrieron que las personas con enfermedad de Alzheimer en lugar de producir demasiada cantidad de una proteína, tendrían problemas para deshacerse de ella.
El hallazgo, publicado en la revista Science, ayudaría a explicar por qué los pacientes con alzhéimer acumulan marañas de la proteína beta amiloide, lo que permitiría a las compañías farmacéuticas desarrollar posibles tratamientos.
"Sabemos que en las personas con enfermedad de Alzheimer se acumulan grandes cantidades de beta amiloide en el cerebro", indicó el doctor Randall Bateman, de la Universidad de Washington en St. Louis, quien trabajó en el estudio.
Bateman dijo -en una entrevista telefónica- que los pacientes con alzhéimer tienen entre 100 y 1000 veces más cantidad de beta amiloide de lo normal en sus cerebros. "La pregunta era, '¿cómo llega todo eso allí?'", cuestionó el científico, quien señaló que el cerebro normalmente genera beta amiloide, por lo que su equipo comparó la tasa en la que el cuerpo produce y elimina la proteína en 12 pacientes con la enfermedad de Alzheimer y 12 personas saludables.
Los investigadores no hallaron diferencia en los niveles de producción de beta amiloide entre ambos grupos, pero descubrieron una tasa de eliminación de la proteína del cerebro un 30% menor en los pacientes con la enfermedad neurodegenerativa.
"Creo que esto nos dice que es el principal mecanismo que falla en la enfermedad de Alzheimer", precisó Bateman. "Además, nos indica cuán rápido suceden las cosas", añadió.
El equipo estima que un 30% de reducción en la capacidad de eliminar la proteína beta amiloide en el cerebro implicaría que la enfermedad comienza unos diez años antes de que las personas muestren signos del problema mental. "Ese sería el tiempo ideal para tratar de corregir ese desequilibrio en la limpieza de la beta amiloide y lograr demorar o prevenir la enfermedad de Alzheimer", destacó el autor.
El alzhéimer es la forma más común de demencia, una enfermedad neurodegenerativa que afecta la memoria, el pensamiento, la conducta y la capacidad de realizar actividades diarias.
Muchos investigadores creen que los esfuerzos por desarrollar fármacos para eliminar la proteína beta amiloide del cerebro fracasaron porque eran probadas en personas en las que ya había avanzado demasiado la enfermedad como para generar buenos efectos.
Los fármacos que existen actualmente contra la afección tratan los síntomas pero hasta ahora no han demostrado mejorar la memoria y el pensamiento en los pacientes. Las empresas de diagnóstico y los laboratorios están buscando formas de detectar la enfermedad antes.
La enfermedad de Alzheimer afecta a 26 millones de personas en el mundo, en su mayoría ancianos, y genera costos por 604 000 millones de dólares.
Chicago, diciembre 10/2010 (Reuters)