Fotografías digitales de microarterias del fondo del ojo permiten observar directamente cómo los vasos sanguíneos que irrigan el corazón, se contraen bajo el efecto de la polución, según una investigación publicada el martes. Este trabajo permite revelar que personas con buena salud expuestas a altos niveles de polución sufren una constricción de las arteriolas de la retina, signo de un riesgo más elevado de enfermedades cardiovasculares, explicaron los autores del estudio divulgado en la revista PloS Medicine en su edición más reciente. Trabajos precedentes ya habían establecido un vínculo entre la polución del aire y las enfermedades cardíacas. Pero este último estudio, realizado con 4607 participantes de 45 a 84 años durante dos años, es aparentemente el primero en examinar los efectos de la polución en los vasos sanguíneos pequeños -microvasos- en los humanos, afirmó Sara Adar, de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Michigan, una de las co-autoras. Durante un período de dos años, los investigadores midieron los niveles de partículas finas suspendidas en el aire antes de efectuar un examen de fondo de ojo, para evaluar la exposición a la contaminación a corto plazo. Ninguno de los participantes tenía antecedentes de enfermedades cardíacas. El estudio muestra que quienes estuvieron expuestos durante cortos períodos al aire poco contaminado tenían microvasos sanguíneos equivalentes a los de una persona tres años mayor. Pero las personas expuestas a un aire fuertemente contaminado durante períodos prolongados tenían microvasos de alguien siete años mayor, lo que se traduce en "un crecimiento del 3% de las enfermedades cardíacas en comparación a quienes viven en zonas menos contaminadas", estimaron los autores. Washington, noviembre 30/2010 (AFP) |