Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Mientras que la edad de la madre es clave en la posibilidad que tiene una mujer de concebir, ya sea naturalmente o por reproducción asistida, no existen pruebas evidentes de que la edad del hombre modifique el éxito del tratamiento de fertilidad.

Una revisión de 10 estudios de la última década permitió a un equipo de Israel identificar que no existe una clara relación entre la edad del hombre y la posibilidad de la pareja de lograr un embarazo con la fertilización in vitro (FIV) o inyección intracitoplasmática de espermatozoide (ICSI).

La fertilidad femenina disminuye a partir de los 35 años y lo hace más rápido después de los 40. Igualmente, la posibilidad de tener un bebé por reproducción asistida también se reduce. Por su parte, los hombres pueden tener un hijo aun con edad avanzada, aunque también tienen un reloj biológico. La calidad del semen disminuye después de los 40 años, igual que la posibilidad de tener un bebé.

Para la revisión, publicada en la revista Fertility and Sterility, el equipo de la Dra. Lena Dain, del Carmel Medical Center, de Haifa, Israel, reunió 10 estudios internacionales. Cada uno incluyó entre 200 y 2.000 parejas bajo tratamiento de reproducción asistida.

La mayoría de los estudios no mostró una relación entre la edad de los hombres y la calidad de sus espermatozoides y la posibilidad de las parejas de concebir o tener un bebé. Únicamente un estudio de Estados Unidos sobre 221 parejas identificó una conexión: en las parejas en las que el hombre tenía 35 años o menos, la tasa de embarazo fue del 53%, comparado con el 35% cuando el hombre tenía entre 36 y 40 años. La tasa de embarazo se redujo significativamente al 13% en los hombres mayores de 40 años. Hubo un patrón similar en las tasas de nacimiento.

En los menores de 35 años, la tasa fue del 38%, comparado con el 17% en los padres de 36 a 40 años y del 7% en los mayores de 40. Sin embargo, este estudio solo no es suficiente para probar que la edad paterna afecte el éxito del tratamiento de fertilidad.

De todos modos, el equipo destaca que es el único "prospectivo" del grupo, lo que quiere decir que siguió a parejas en el tiempo, en lugar de revisar sus historias clínicas. En general, los estudios prospectivos aportan pruebas más sólidas.

Fertility and Sterility 2010;doi:10.1016/j.fertnstert.2010.08.029