Las mujeres que toman una o dos bebidas alcohólicas por semana durante el embarazo no dañan el desarrollo conductual o intelectual de sus hijos, según un estudio, publicado en Journal of Epidemiology and Community Health. Los investigadores hallaron que las embarazadas que bebían hasta un vaso (175 ml) de vino, 50 ml de licores o poco menos de dos cañas de cerveza por semana no afectaban a sus bebés. No obstante, los hijos de madres que bebían mucho alcohol eran más propensos a presentar hiperactividad y tener problemas emocionales y conductuales que los de madres que no habían bebido durante la gestación, indicaron los científicos. Yvonne Kelly, del University College London, Reino Unido, indicó que los resultados ayudaban a cubrir un vacío en la investigación científica sobre los riesgos del alcohol y el embarazo, que se ha focalizado fundamentalmente en los riesgos de la ingesta elevada. "Estamos hablando de una o dos bebidas (alcohólicas) por semana como mucho", señaló Kelly en una entrevista. "En las poco bebedoras también se incluirían a las mujeres que toman alcohol muy ocasionalmente, durante una celebración familiar por ejemplo", añadió. Estudios previos mostraron que el consumo elevado de alcohol durante la gestación puede dañar seriamente al bebé y muchas autoridades sanitarias aconsejan a las mujeres mantener la ingesta en el mínimo posible cuando están embarazadas. Estudio sobre 11.500 niños En su investigación, el equipo de Kelly empleó datos de un estudio amplio sobre niños nacidos en el Reino Unido, a partir de una muestra representativa de 11.513 niños que nacieron entre septiembre del 2000 y enero del 2002. Las madres fueron consultadas sobre sus hábitos de bebida durante el embarazo y sobre la conducta de sus hijos a los 3 años, además de que a los 5 años se midió formalmente el avance conductual e intelectual de los pequeños. Las mujeres fueron clasificadas como abstemias, aquellas que bebían alcohol pero no en el embarazo; poco bebedoras (hasta una o dos copas por semana); bebedoras moderadas (entre tres y seis copas semanales) y bebedoras fuertes o compulsivas (siete o más vasos de alcohol por semana, o seis copas de una vez). Los resultados no hallaron evidencia que sugiriera que el desarrollo intelectual o conductual de los niños nacidos de madres poco bebedoras se vea comprometido. "Hasta los 5 años no hay mayor riesgo de malos resultados de desarrollo socio-emocional o cognitivo en los niños nacidos de madres que bebían no más de una o dos unidades de alcohol por semana durante el embarazo", escribieron los científicos. En todo el rango de chicos de no bebedoras y bebedoras, el estudio halló que los varones eran más propensos que las niñas a tener más problemas de desarrollo y también eran más proclives a presentar trastornos de conducta, ser hiperactivos y tener problemas con los pares. En tanto, las niñas eran más propensas en general a los problemas emocionales.
Journal of Epidemiology and Community Health 2010;doi:10.1136/jech.2009.103002 |