Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Con llegada del otoño y el inicio de la campaña de vacunación, se acaba de presentar la primera vacuna contra la gripe estacional que se administra por vía intradérmica. Frente a las vacunas clásicas, esta novedad de administración implica una mayor respuesta inmunológica, sobre todo en las personas mayores -cuyo sistema inmune se encuentra más debilitado-, debido al hecho de que en la dermis se concentra un alto número de células inmunes y vasos capilares linfáticos. 
“Es muy interesante poder disponer de una vacuna que aumenta el poder de generar anticuerpos y la inmunogenicidad, ya que así estamos proporcionando una mayor protección a la sociedad”, señaló el doctor Raúl Ortiz de Lejarazu, jefe del Servicio de Microbiología e Inmunología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y director del Centro Nacional de la Gripe en esta ciudad.
Presentación en dos formatos
La vacuna, comercializada como Intanza por Sanofi Pasteur MSD, tiene dos presentaciones: 15 mcg, dirigida a personas a partir de 60 años (según los estudio clínicos realizados al respecto, esta presentación genera una respuesta inmunológica superior a las vacunas clásicas intramusculares en este grupo de población); y 9 mcg, indicada en personas jóvenes y adultos (de 18 a 59 años). Otra de las ventajas que presenta esta vacuna es que incorpora un novedoso sistema precargado de microinyección, listo para usar, con una aguja 10 veces más corta (1,5 mm) que las vacunas tradicionales. “Esto posibilita que la vacunación sea más simple y precisa, asegurando su distribución por la dermis y, por tanto, el acceso al sistema inmune”, explicó el doctor Ortiz de Lejarazu. Así mismo, este diseño ofrece una mayor bioseguridad, evitando así los pinchazos accidentales, con lo que ello supone de ventaja para los profesionales sanitarios.
“En cuanto a la composición de la vacuna, -explicó el director del Centro Nacional de la Gripe en Valladolid- ésta se ajusta a las recomendaciones internacionales, que son las que analizan cuáles serán los virus más virulentos, y estos a su vez son los que emplean los fabricantes a nivel mundial para elaborar la vacuna cada año. En este sentido, Intanza se diferencia de las otras vacunas antigripales solo en la forma de administración, ya que incorpora las tres cepas recomendadas por la OMS para el período 2010-2011: A (H1N1), A(H3N2) y B”.
Respecto a las previsiones de la incidencia de la gripe entre la población para este año, el doctor José Ramón de Juanes, Jefe del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario 12 de Octubre, de Madrid, explicó que “actualmente salimos de la situación pandémica del año pasado y entramos en una situación epidémica, así que las recomendaciones son las que han venido siendo las habituales en los años anteriores. Hay que recordar que frente a la gripe, la vacunación es la medida preventiva fundamental y de probada eficacia durante muchos años”.
En este sentido, Raúl Ortiz de Lejarazu recordó que la gripe estacional es la única enfermedad que no falta a su cita anual. “En 27 años de experiencia en el Centro Nacional de Gripe en Valladolid hemos constatado que esta enfermedad infecciosa estacional, que tiene su origen en virus que han sido previamente pandémicos, se presenta anualmente entre noviembre y marzo, alcanzando su punto álgido en los meses de diciembre y enero. A día de hoy, la vacuna antigripal ha demostrado ser el medio más eficaz de evitar esta enfermedad”.