Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El uso de la terapia de reemplazo hormonal (TRH) después de la menopausia  podría interferir en la precisión de las mamografías de control para diagnosticar el cáncer de mama.
El riesgo aumentaría si se utilizan parches o inyecciones que cuando se usan las píldoras hormonales, indicó un nuevo estudio.
Los resultados, publicados en la revista Menopause, contradicen la teoría de que los parches y las inyecciones de TRH causarían menos problemas que las píldoras. Y un nuevo tipo de terapia hormonal, la tibolona, con menos propiedades estrogénicas, alteraría la precisión de las mamografías como la TRH tradicional.
Con datos de las mamografías de control realizadas a unas 173 000 mujeres en Dinamarca de 1993 al 2007, los autores hallaron que las usuarias de hormonas eran más propensas a obtener un falso positivo que las que nunca habían usado la TRH. De las 39 104 mujeres tratadas con TRH al momento de la mamografía, 602 (1,5%) obtuvieron un resultado falso positivo, es decir, que nuevos estudios comprobaron que no tenían el cáncer. Esto a diferencia del 0,8% de las 133 638 participantes que nunca habían tomado terapia hormonal.
Tras analizar varios tipos de TRH, el equipo halló que las usuarias de los parches con una combinación de estrógeno y progesterona, y las que utilizaron inyecciones con estrógeno solamente, tenían el doble de riesgo de recibir un falso positivo que las consumidoras de píldoras hormonales. Aun así, la mayoría de las mujeres tratadas con TRH, sin importar el tipo, no recibió un falso positivo: 16 de las 529 usuarias de parches combinados, por ejemplo.
Dado que este es el primer estudio que identifica riesgos asociados con ciertos tipos de TRH, es demasiado pronto como para recomendarles a las mujeres que opten por las píldoras para reducir la posibilidad de recibir un falso positivo. "Se necesitan más estudios antes de decidir qué tipo de hormona es la más segura", dijo la doctora Sisse H. Njor, de la Universidad de Copenhague, Dinamarca.
La TRH aumentaría la densidad mamaria. Luego de la menopausia, el tejido mamario tiene menos densidad y más grasa; pero las usuarias de TRH tienden a conservar una densidad similar a la de las mujeres más jóvenes. Dada esta relación entre la TRH y la reducción de la precisión mamográfica, los expertos recomiendan que médicos y pacientes conozcan ese riesgo, pero sin dejar de realizar el control mamario.
En cuanto a la TRH, cada vez menos mujeres la usan desde el 2002, cuando un estudio en Estados Unidos la relacionó con un aumento del riesgo de sufrir infarto cardíaco, accidente cerebrovascular, cáncer de mama y la aparición de coágulos sanguíneos. Actualmente, los expertos sostienen que la TRH es efectiva contra los síntomas menopáusicos (sofocos y sequedad vaginal), pero que las pacientes deberían usar la dosis más baja por el menor tiempo posible.
Nueva York, septiembre 1/2010 (Reuters Health)