Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Casi medio millón de británicos, 482.696, sufrió una enfermedad de transmisión sexual (ETS) el pasado año, una cifra que supone un incremento de 12.000 casos respecto al año anterior. Por tanto, se mantiene la tendencia al aumento de estos casos de la última década, según ha informado este miércoles la Health Protection Agency (HPA), del Reino Unido. 

Los nuevos casos de clamidias aumentaron un 7%; los diagnósticos de gonorrea, un 6%; y el herpes genital, un 5%. Los más afectados son los adolescentes y los jóvenes de menos de 25 años, en especial las mujeres jóvenes, circunstancia que se debe sobre todo, según la HPA, a su rechazo a insistir en el uso de preservativos en sus relaciones sexuales.

En concreto, dos tercios de los nuevos casos de ETS en mujeres fueron diagnosticados en jóvenes entre los 15 y los 24 años. Más de la mitad de los nuevos casos en hombres se situaron también en el mismo grupo de edad. Destacan las altas tasas de ETS diagnosticadas entre hombres homosexuales.

Según la Dra. Gwenda Hughes, jefa de la sección de ETS de la HPA, "estas últimas cifras muestran que tener una salud sexual pobre supone un serio problema entre los adultos jóvenes de Reino Unido y entre hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres".

"Estas cifras también resaltan la vulnerabilidad de las mujeres jóvenes. Muchos estudios han demostrado que los adultos jóvenes son más propensos a mantener relaciones sexuales sin precauciones y carecen de las habilidades y la seguridad para negociar un encuentro de sexo seguro", indica.

Mayor prevalencia alrededor de los 20 años

Entre las mujeres, el 73% de los nuevos casos de gonorrea y el 66% de las verrugas genitales se dan en las menores de 25 años, mientras que el 88% de diagnósticos de clamidia, en mujeres se sitúan en estas edades. La edad más habitual para sufrir una ETS en mujeres está entre los 19 y los 20 años y en hombres, entre los 20 y los 23 años, según la HPA.

La reinfección es también un problema para uno de cada 10 jóvenes entre los 15 y los 24 años diagnosticados de una ETS, que vuelven a sufrir una nueva infección en menos de un año.

Según la Dra. Hughes, "los números que se están observando en los adolescentes son particularmente preocupantes, pues sugieren que están repetidamente poniéndose y poniendo a otros en riesgo de contraer una ETS".