Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los beneficios de la terapia hormonal sustitutiva (THS) después de la menopausia sobre la conservación de la masa muscular femenina no son duraderos, según una nueva investigación, que contradice, así, las conclusiones de algunos estudios previos.

La masa muscular de las mujeres disminuye después de la menopausia y los expertos opinan que influiría la reducción de los niveles de estrógeno, lo que cuestiona si la terapia de reemplazo hormonal (THS) ayudaría a preservar la masa muscular de las mujeres mayores.

Los resultados de Women's Health Initiative (WHI) revelaron que las mujeres que tomaron hormonas durante tres años mantuvieron más masa muscular que las que habían tomado placebo. Pero, según el último análisis de los datos del WHI, los autores no hallaron una ventaja muscular de la THS después de seis años.

Los resultados, publicados en la revista Menopause, coinciden con los de otros análisis recientes de los datos del WHI que no hallaron evidencias de que la THS lograra preservar la fuerza muscular o la velocidad al caminar de las mujeres en seis años.

Ahora, los expertos recomiendan usar la THS para aliviar los síntomas menopáusicos, como los sofocos y la sequedad vaginal, en la dosis más baja y por el período más corto posible. Aun así, los investigadores continúan revisando los datos del WHI para conocer los efectos positivos y negativos de la THS. 

Conservación a los tres años, pero no a los seis

El equipo de la Dra Jennifer W. Bea, de la Universidad de Arizona, Estados Unidos, analizó los datos de un subgrupo de 1.941 participantes. La mitad había tomado placebo y, el resto, estrógeno solo o estrógeno más progestina. Al inicio del ensayo y a los tres y seis años se les midió la proporción de masa muscular y grasa corporal por DEXA, un tipo de estudio por rayos X para medir la densidad ósea.

A diferencia de la conservación muscular registrada a los tres años en estudios previos, el equipo de la Dra. Bea no halló evidencias de que el uso de la THS protegiera la masa muscular a los seis años. Pero sí observó que las mujeres tratadas con THS habían sufrido menos caídas que las del grupo tratado con placebo. Pero esa relación partió del análisis de una reducida cantidad de caídas, lo que no permitió concluir si se trataba o no de un efecto real de la THS.

Los autores tampoco hallaron pruebas de la asociación entre la frecuencia de las caídas en los grupos y la calidad de la masa muscular. Por ahora, pues, concluyó el equipo, todos los datos sugieren que la THS ayudaría a retrasar la pérdida de masa muscular, pero no a largo plazo.

Menopause 2010;doi:10.1097/gme.0b013e3181e3aab1