“Alrededor del 30% de las muertes que se consideran como accidente laboral son debidas a problemas cardiovasculares. Estas enfermedades pueden tener un desarrollo precoz, lento y silente, de ahí la importancia de la prevención. Sin embargo, muchas empresas carecen de un programa sanitario de carácter preventivo que vele por la salud del trabajador y la productividad laboral”, explica el doctor Leandro Plaza, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC). Precisamente para mejorar la salud cardiovascular en el ámbito de las empresas, la Sociedad Española de Cardiología, a través de la FEC y con la colaboración de la Sociedad Española de Medicina y Seguridad del Trabajo (SEMST) ha puesto en marcha una iniciativa pionera en este sentido, el Programa de Empresas Cardiosaludables (PECS), a la que ya se han unido empresas como Sanofi-Aventis, Coca Cola, Danone o Cogal. Según sus responsables, el objetivo es conseguir disminuir entre los trabajadores la incidencia de las enfermedades cardiovasculares y ayudar a las empresas en el desarrollo de las etapas necesarias para implantar el programa, fomentado, además la adopción de hábitos de vida saludables. El PECS cuenta con un órgano decisión, el Comité, integrado por especialistas de renombre en diversas áreas, que está presidido por el doctor José María Cruz, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Virgen de la Macarena, de Sevilla. Cinco áreas de análisis El programa, que se centra en cinco grandes áreas relacionadas con las cardiopatías (nutrición, actividad física, estrés laboral, ayuda con el tabaquismo y factores de riesgo cardiovascular: colesterol, hipertensión, obesidad, diabetes…), consta de dos etapas de implantación. En la primera, se analiza, a través de una encuesta, la situación sanitaria de la empresa desde el punto de vista cardiovascular y, después, se le otorga un sello acreditativo que calificará a la compañía de cero a tres corazones, dependiendo del resultado alcanzado en el análisis de sus datos. En una segunda etapa, la empresa puede llegar a alcanzar hasta cinco corazones, lo que significa que ha cumplido con todas las recomendaciones sugeridas por el Comité y, también, que ha conseguido disminuir claramente las enfermedades cardiovasculares y las bajas laborales entre sus empleados, además de haber aumentado la productividad. “En otros países en los que se han puesto en marcha iniciativas similares, sobre todo en los del Norte de Europa, que registraban unos índices muy elevados de muertes por cardiopatías, se ha conseguido reducir alrededor de un 25% las enfermedades cardiovasculares en el entorno laboral”, comentó el presidente de la FEC. Los expertos que participaron en la presentación de este programa destacaron el hecho de que este tipo de iniciativas mejoran el rendimiento laboral, con los beneficios que ello supone desde el punto de vista económico. Las cifras actuales sitúan las bajas laborales en España en el 2,1%, lo que en 2009 supuso un gasto de alrededor de 3.000 millones de euros por empleado al año. También señalaron que la enfermedad cardiovascular se encuentra entre las primeras causas de baja laboral en nuestro país, por detrás de la lumbalgia, la depresión y los trastornos músculo-esqueléticos. Así, por ejemplo, de los 826 casos de accidentes laborales mortales ocurridos en 2007, 254 correspondieron a accidentes por enfermedad cardiovascular. |