Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Funcionarios de Salud de Estados Unidos dieron a conocer el jueves una nueva estrategia de pruebas para el VIH diseñada para ampliar la detección entre las mujeres embarazadas y entre alrededor de 200,000 personas más, que son portadoras del virus pero no lo saben. La nueva estrategia exhorta en forma específica a realizar pruebas a todas las mujeres embarazadas en lugar de depender que decidan examinarse voluntariamente, se indicó en una declaración dada a conocer por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Este cambio tiene como fin asegurar que los recién nacidos reciban medicamentos muy efectivos si sus madres están infectadas, lo cual podría reducir en forma drástica la transmisión de madre a hijo del nivel actual a cerca de 300 casos al año.

En términos más amplios, estas pautas tienen como fin lograr que las pruebas de VIH formen parte rutinaria de la atención ofrecida en consultorios médicos y clínicas en lugar de esperar a que el paciente solicite en forma específica el examen. Puesto que el número de nuevos casos de VIH en Estados Unidos se ha ubicado en alrededor de los 40 000 al año en la última década, los CDC indicaron que ha llegado el momento de que los médicos busquen detectar el VIH de la misma manera en que lo hacen con otras enfermedades como la diabetes mellitus o la hipertensión arterial. La estrategia es sólo una recomendación, pero tiene alguna autoridad. La agencia solicitará a los gobiernos estatales y locales utilizarla a cambio de financiamiento federal. La mayoría de los estados depende de este dinero para los esfuerzos de prevención.