Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los seres vivos eliminan los coágulos por dos mecanismos: uno es mediante el impulso del flujo sanguíneo y otro es que son destruidos por enzimas, demuestra un estudio publicado en la revista Nature.
En ocasiones estos procesos son ineficaces con algunos tipos de trombos como los provocados por el colesterol, que son muy difíciles de disolver, precisaron expertos estadounidenses del Instituto Nacional de Envejecimiento (NIA). Para llegar a estas conclusiones, los científicos observaron los cerebros de varios ratones, a los que habían inyectado coágulos marcados con una sustancia fluorescente para seguir su recorrido.
De esta manera, pudieron visualizar cómo las paredes de los vasos sanguíneos proyectan unas membranas que envuelven las obstrucciones, encapsulan el desecho y lo expulsan hacia el tejido circundante, con la posterior degradación. Tras ese proceso forman una nueva pared. En ratones ancianos, era menos eficaz el procedimiento, describieron los especialistas del NIA.
El nuevo descubrimiento contribuye al diseño de estrategias semejantes a los procesos naturales de eliminación de trombos para prevenir o tratar los accidentes cerebrovasculares y las demencias, sugiere el estudio.

Londres, mayo 27/2010 (PL)