El papel que juega la alimentación y, más concretamente, los efectos de determinados nutrientes sobre el sistema inmune ha sido uno de los principales aspectos abordados durante el Encuentro Científico sobre Investigación en Inmunología celebrado recientemente en Madrid, en el que participaron expertos de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), el Instituto Pasteur y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La doctora Ascensión Marcos, profesora de investigación del CSIC, explicó la relevancia que ha tomado en la investigación del sistema inmune en los últimos años el estudio de cómo los alimentos pueden influir en la activación de nuestras defensas. “Hoy por hoy se sabe que la malnutrición pero también la sobrealimentación ejercen una importante interactuación con el sistema inmune. En este sentido, las evidencias son concluyentes: una dieta equilibrada, variada y moderada supone un beneficio claro desde el punto de vista inmunológico, de ahí que sea una estupenda pauta preventiva”. Así mismo, la doctora Marcos destacó las investigaciones que se están realizando sobre los alimentos que contienen probióticos (Lactobacillus, bifidobacterias y estreptococos), y que demuestran su efecto inmunomodulador en el organismo. “Es muy importante que estos alimentos funcionales estén incorporados en la dieta habitual. No sirve de nada consumirlos esporádicamente. Desde el punto de vista de su papel protector frente a las alergias, por ejemplo, deben tomarse durante todo el año, no sólo cuando hay un brote de la enfermedad. En cuanto a las cantidades diarias recomendadas de estos nutrientes, aún no están estandarizadas, siendo ésta una de las principales vías de investigación actual”. Por su parte, el doctor José Ramón Regueiro, catedrático de Inmunología de la Universidad Complutense de Madrid, señaló la evidencia de que los actuales hábitos de vida están favoreciendo la aparición de patologías relacionadas con las disfunciones del sistema inmunitario. “Hay datos que apuntan a que existe una relación entre el sistema inmune y el sistema nervioso. Lo que no está tan claros son los mecanismos que relacionan al estrés con las enfermedades inmunes”. En cuanto a las pautas del tratamiento, el doctor Regueiro destacó el papel de los anticuerpos monoclonales, a los que definió como un paso impresionante en la clínica diaria. El director del área de Inmunología y Alergología del Instituto Pasteur, el doctor Marc Daeron, también incidió sobre la relación directa que existe entre la vida moderna y occidentalizada con la cada vez mayor proliferación de procesos alérgicos y explicó las principales líneas de investigación que al respecto se están desarrollando en el centro francés en el que él trabaja: “Ahora se sabe que, al revés de lo que se creía, son las bacterias las que protegen al sistema inmune y no el sistema inmune el que nos blinda frente a la acción de las bacterias”. Tal y como quedó de manifiesto durante este encuentro, en España existen actualmente alrededor de 200 grupos de Inmunología en centros de investigación, hospitales, universidades y empresas, la mayor parte de los cuales forman parte de la SEI. Los especialistas participantes reiteraron la necesidad de la creación de un Instituto de Inmunología al estilo de los centros monográficos del Instituto Carlos III (CNIO, CNIC). |