Caminar durante 45 minutos varias veces por semana puede ayudar a las mujeres a aliviar los síntomas de la menopausia y, al mismo tiempo, mejoraría el bienestar general, según reveló un estudio publicado en Menopause. Tras precisar que esos 45 minutos se pueden dividir en caminatas más cortas, el doctor Pascale Mauriège, de la Université Laval, de Quebec (Canadá), asegura que se trata de un programa que podría incorporarse fácilmente en la vida cotidiana de una mujer. El equipo del doctor Mauriège quería comprobar si un programa de caminatas durante 16 semanas podía ayudar a las mujeres mayores, sedentarias y con sobrepeso, a adelgazar y a tener una mejor calidad de vida asociada con la salud. Para eso, reunió a 35 mujeres blancas moderadamente obesas y sedentarias que estaban próximas a la menopausia o que recientemente habían comenzado la posmenopausia. Del total, 30 completaron el programa: 16 premenopáusicas y 14 posmenopáusicas. Las mujeres, guiadas por entrenadores, caminaron 45 minutos diarios en una cinta durante 16 semanas. La intensidad fue la misma que la que se utiliza al pasear a un perro. Aunque las mujeres tenían sobrepeso, gozaban de buena salud. De las cinco participantes que abandonaron el estudio antes de tiempo, tres rechazaron las restricciones del programa y querían caminar más de tres días por semana. Al inicio del estudio, las mujeres pre y posmenopáusicas tendían a tener una calidad de vida similar en cuanto al nivel del dolor corporal, salud, vitalidad, funcionamiento físico y social, y salud emocional y mental. Al finalizar el programa, ambos grupos habían obtenido distintos beneficios físicos y mentales, precisó el equipo. Las mujeres premenopáusicas adelgazaron más que las posmenopáusicas: 2 kilos frente a 0,7 kilos. Además, perdieron más masa grasa. Pero en las mujeres posmenopáusicas se redujo mucho más la circunferencia de cintura y aumentó la masa corporal magra. El programa tuvo también un "impacto significativo" en la sensación de bienestar físico y mental de ambos grupos. Las mujeres posmenopáusicas fueron las que más se beneficiaron en términos de calidad de vida, asociada con la salud al obtener mejores puntuaciones en las escalas de dolor corporal, funcionamiento físico cotidiano, salud general, salud emocional y mental. Las mujeres premenopáusicas superaron al otro grupo en cuanto al rendimiento en todas las actividades físicas cotidianas, la vitalidad y la interacción social. Según el doctor Mauriège, este es el primer estudio sobre el impacto de un programa de caminata en una escala de funcionamiento mental en mujeres pre y posmenopáusicas. Pero el tamaño reducido del estudio y la ausencia de un grupo control (con las mismas características de las participantes, pero sin realizar las caminatas) limitan la validez de los resultados. Aun así, el equipo concluye que los datos sugieren que "el ejercicio de intensidad y frecuencia moderadas" de fácil integración en la vida cotidiana sería suficiente como para mejorar la calidad de vida asociada con la salud de las mujeres pre y posmenopáusicas.
Menopause 2010;doi:10.1097/gme.0b013e3181d12361 |