Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las personas con una variación común en un gen vinculado a enfermedades de las arterias coronarias casi duplican el riesgo de desarrollar alzheimer en comparación con otros, dijeron investigadores de Estados Unidos el miércoles. El gen MTHFD1L ayuda a controlar la producción del aminoácido homocisteína en la sangre. Diferentes variaciones del gen han sido relacionadas con un mayor riesgo de enfermedad de las arterias coronarias.
Debido a que las funciones de los vasos sanguíneos también tienen un papel en el alzheimer, el hallazgo ayudaría a explicar el papel de la homocisteína en ambas condiciones.
"Identificar este gen es importante porque se sabe que está relacionado con los niveles de homocisteína en el cuerpo", dijo Margaret Pericak-Vance de la Universidad de Miami, quien dirigió la investigación presentada el miércoles en una reunión de la Academia Estadounidense de Neurología, en Toronto.
Los resultados se suman a una creciente comprensión de la base genética del alzheimer, una forma de demencia degenerativa para la cual existen pocos tratamientos y no tiene cura. La enfermedad afecta a unos 26 millones de personas en todo el mundo.
"Tenemos esperanzas de que nuestra identificación del MTHFD1L como un gen de riesgo del alzheimer nos ayudará a entender mejor cómo se desarrolla esta enfermedad y potencialmente sirva como indicador de las personas que puedan tener un riesgo mayor", dijo en un comunicado Adam Naj, de la Universidad de Miami, quien trabajó en el estudio.
Pericak-Vance y sus colegas estudiaron leves diferencias en el código genético de 2269 personas con una aparición tardía del alzheimer y de 3107 personas sin la enfermedad.
Pese a décadas de investigaciones, los médicos tienen pocos tratamientos para la enfermedad de alzheimer, que se espera afecte a 100 millones de personas para el 2050.
Identificar a las personas que corren riesgo de sufrir la enfermedad les ayudaría a tomar las medidas necesarias para prevenir o retrasar su aparición, como realizar ejercicio y mantener una dieta baja en grasas saturadas.


Fuente: Chicago, abril  15/2010 (Reuters)