Las personas con altos niveles de la hormona dopamina en el cerebro y baja sensibilidad a esta tienden a asumir más riesgos y son más propensas a las conductas adictivas, el abuso de drogas y el juego compulsivo, indicó un estudio. Científicos de Dinamarca y Japón comprobaron en una investigación que la necesidad de estimulación es superior como promedio en personas que tienen mayor cantidad de hormona de la gratificación -la dopamina- en el cerebro, en parte por su menor sensibilidad. El estudio de Albert Gjedde, de la Universidad de Copenhague, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), analizó los cerebros de voluntarios sanos para establecer sus niveles de dopamina y de receptores de dopamina. "Las personas en la parte más alta de la escala observan menos efectos con la misma cantidad de dopamina que las que se encontraban en la parte inferior de la escala, hasta que tienen tan poca dopamina que no alcanza para surtir un efecto", precisó Gjedde. Los resultados podrían ayudar a los científicos a desarrollar alternativas para prevenir o lidiar con conductas adictivas y ofrecer nuevos datos acerca de tratamientos farmacológicos para desórdenes como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Los resultados muestran que las personas en los extremos de la escala tienen perfiles muy diferentes de dopamina y receptores de dopamina, lo que sugiere que sería mejor intentar aumentar o reducir los niveles de la hormona y no bloquear los receptores. Medicamentos como Seroquel (quetiapina) de AstraZeneca TRGT.O, y Zyprexa (olanzapina) de Eli Lilly LLY.N, que pertenecen a la clase de fármacos antipsicóticos, funcionan bloqueando la acción de la dopamina en el cerebro. Si bien son a menudo recetados para enfermedades mentales como depresión, esquizofrenia y desorden bipolar, cada vez son más usados en niños con TDAH, concluyó Gjedde. PNAS: http://www.pnas.org Fuente: Londres, febrero 2/2010 (Reuters) |