Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos españoles descubrieron un mecanismo cerebral que mantiene delgados a los ratones, incluso con la ingesta de dietas ricas en grasas, un hallazgo que refuerza las líneas de investigación que apuntan que el cerebro "juega un papel básico" en la cantidad de comida que ingiere el ser humano. Estas son algunas de las conclusiones del estudio sobre la proteína JNK1, destacó Guadalupe Sabio, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El trabajo con "potenciales aplicaciones" en el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 provocada por la obesidad, se enmarca dentro de un nuevo campo de investigación que determina el papel que tiene el cerebro en la regulación de la cantidad de alimento que ingiere el organismo. La investigación se desarrolló con la colaboración del instituto Médico Howard Hughes en Massachusetts, Estados Unidos. Los resultados han sido publicados en la revista Genes and Development.
Los científicos que estudian la diabetes mellitus tipo 2, la clase más común de la afección, "están muy interesados en la conexión de la enfermedad con la obesidad, ya que las personas con sobrepeso tienen más posibilidades de desarrollarla que las delgadas", según expertos del CSIC.
La comunidad científica trabaja con ratones modificados genéticamente que no producen la proteína de señalización celular JNK1, para conocer los mecanismos moleculares que provocan diabetes mellitus en personas que consumen dietas ricas en grasas.
Hasta el momento, los expertos sabían que los modelos animales sin la proteína JKN1 se mantenían delgados y sin diabetes mellitus, a pesar de ingerir alimentos grasos. Sin embargo, lo que se desconocía es si los ratones no eran diabéticos por la carencia de la proteína o, simplemente, por ser delgados.
Para dar respuesta a esta cuestión, Sabio y su equipo generaron diferentes modelos de ratón en los que la proteína JNK1 está ausente en diversos tejidos y órganos, como el cerebro. Las conclusiones destacan que si la proteína desaparece exclusivamente en este órgano, los ratones presentan un mayor consumo de energía y altos niveles en sangre de hormonas producidas por la glándula tiroides.
La glándula localizada en el cuello, controla la velocidad a la que el organismo consume su energía y regula su sensibilidad a diversas hormonas. "Esta hipótesis, sin embargo, precisa de mayor estudio", destacó Sabio.
Los análisis realizados por Sabio demuestran que si la falta de proteína JNK1 se localiza específicamente en el cerebro se produce un bloqueo de ganancia de peso. "Estos resultados avalan la importancia de la proteína JKN1 en el sistema nervioso a la hora de regular el metabolismo del organismo", explicó la experta. “Su carencia, si es sólo en el cerebro, hace que los ratones coman menos, sean más activos y, por tanto, tengan un mayor gasto energético, incluso en casos de dietas ricas en grasas", agregó.
Alimentados con un tipo de comida muy grasa, los ratones con la proteína JNK1 en el cerebro tienen una mayor cantidad de receptores de la hormona leptina encargada de regular la sensación de saciedad, concluyeron.


Fuente: Madrid, febrero  1/2010 (EFE)