Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores anunciaron un nuevo proyecto para mapear todos los genes de tumores en niños, con el fin de descubrir casos previamente desconocidos de cáncer.
Los especialistas también esperan usar la investigación para desarrollar tratamientos personalizados para los niños y evitar que sean sometidos a rayos y quimioterapia, que podrían traerles pocos beneficios.
La colaboración entre el Hospital de Investigación de Niños St. Jude, en Memphis, y la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, en St. Louis, es similar a un proyecto financiado por el Gobierno estadounidense para mapear todos los genes en 20 tipos comunes de cáncer en adultos.
El plan destinado a los niños usa fondos mayormente privados, dijo el doctor Larry Shapiro, decano de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington.
"Nuestra creencia y expectativa es que el cáncer pediátrico va a tener alteraciones genéticas diferentes que los cánceres adultos", sostuvo Shapiro en una entrevista telefónica.
La Universidad de Washington tiene un centro genómico que ayudó a dirigir el Proyecto del Genoma Humano y actualmente está participando en el atlas del cáncer adulto, liderado por los Institutos Nacionales de Salud.
St. Jude es un hospital de investigación infantil que se dedicada especialmente al cáncer.
"El reclutamiento de los pacientes ya ha sido realizado por St. Jude", dijo Shapiro.
El especialista dijo que el equipo podrá ver cómo le va a los niños en los distintos tratamientos y analizar cambios en el ADN que podrían ayudar a explicar estas diferencias.
Eso, a cambio, podría conducir a test genéticos que ayuden a los médicos a elegir los mejores tratamientos para sus pacientes más jóvenes y a la larga podría permitir desarrollar mejores terapias para los casos de cáncer infantil.
El estudio, que se prevé costará 65 millones de dólares, comenzará a analizar a 600 niños con cáncer.
"Estamos en el umbral de una revolución en nuestro conocimiento de los orígenes del cáncer", dijo el doctor William Evans, director y presidente ejecutivo de St. Jude, en un comunicado.
"Por primera vez en la historia, tenemos las herramientas para identificar todas las anomalías genéticas que pueden convertir a un glóbulo blanco en una célula de leucemia o una célula cerebral en un tumor cerebral", concluyó.


Fuente: Washington, enero  26/2010 (Reuters)