Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Una presión arterial elevada en la adolescencia y un aumento relativo de las cifras tensionales al pasar de la adolescencia a la edad adulta parecen estar asociadas al riesgo de desarrollar arteriosclerosis.



Es la conclusión de un estudio publicado en el "American Journal of Hypertension" por investigadores holandeses del Centro Médico Universitario de Utrecht, quienes evaluaron el grado de aterosclerosis en 750 adultos jóvenes midiendo el grosor de sus arterias carótidas mediante ultrasonografía. A todos los sujetos se había tomado la presión arterial a la edad de 13 años.



La investigación indica que la presión arterial sistólica en la adolescencia se asocia directamente con el grosor de la carótida en la edad adulta.



Tras ajustar otros factores, como el sexo, la edad y el índice de masa corporal, se comprobó que la presión sistólica y la presión pulsátil siguen estando relacionadas significativamente con el grosor de la íntima-media de la carótida.



"Nuestros resultados refuerzan la noción de que el proceso de incremento del riesgo cardiovascular se inicia ya en la adolescencia".



American Journal of Hypertension 2003;16:549-555