Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un total de 23 sociedades científicas, organizaciones profesionales, administración sanitaria y asociaciones de pacientes han elaborado el “Documento de Consenso: Hipertensión y Política de Salud en España”, en el que piden que la hipertensión arterial se declare un “problema de salud pública” en las políticas sanitarias.
 
Los expertos prevén que para 2025, la hipertensión habrá aumentado un 24% en los países desarrollados y hasta un 80% en los países en vías de desarrollo. Actualmente, el 33% de los fallecimientos en España están relacionados con enfermedad cardiovascular y casi la mitad de ellos son debidos a la hipertensión.
 
Ante estos datos, varios expertos se han reunido recientemente en Valencia para debatir diversas estrategias en materia de política sanitaria con el fin de conseguir, a través de la prevención y control de la hipertensión arterial, disminuir el número de fallecimientos relacionados con esta enfermedad en España.
 
En este sentido, el documento de consenso resume en cinco puntos las prioridades en materia de hipertensión. Entre ellas destaca la necesidad de priorizar el control de la enfermedad en la gestión de procesos asistenciales; potenciar la autonomía y capacidad de los profesionales sanitarios en la prevención y control de la hipertensión; mejorar la adherencia terapéutica por parte del paciente, y generar evidencia que permita cuantificar la razón coste-beneficio del control de la hipertensión.
 
Respecto a clasificar la enfermedad como “problema de salud pública”, el documento destaca la necesidad de que las autoridades sanitarias “desarrollen una estrategia nacional de la hipertensión y el riesgo cardiovascular, en la que se establezcan prioridades y objetivos de salud, y se fomente la incorporación en los planes autonómicos de salud ya existentes las medidas relativas a la prevención y el control de la hipertensión”.
 
Según el jefe de la Unidad de Hipertensión del Hospital 12 de Octubre (Madrid) y coordinador del documento, Luis Miguel Ruilope, “los servicios autonómicos de salud deben fomentar el manejo integral en la prevención y control la hipertensión entre los equipos asistenciales con la formulación de consejos preventivos, una mejor detección de los pacientes, mayor perseverancia en el control, evitando así la inercia clínica, y contribuir a la cooperación efectiva entre pacientes, educadores para la salud, profesionales sanitarios y autoridades sanitarias”.
 
En la elaboración de esta declaración han participado la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Instituto de Salud Carlos III; la Universidad Autónoma de Madrid; Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria; Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria; Sociedad Española de Medicina General; Sociedad Española de Diabetes; Sociedad Española de Cardiología; Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad; Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI); Sociedad Española de Geriatría y Gerontología; Sociedad Española de Nefrología; la Asociación de Enfermería Hipertensión y Riesgo Cardiovascular (EHRICA); Sociedad Española de Directivos de Atención Primaria; Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria; el Foro Español de Pacientes; Sociedad Española de Arteriosclerosis; Ibermutuamur-Corporación Mutua-Proyectos Sanitarios; Asociación para la Prevención del Riesgo Cardiovascular (PRECAR); el Consejo General Colegio Oficial de Farmacéuticos; el Comité Español Interdisciplinario para la Prevención Cardiovascular y. la Sociedad Española de Hipertensión y la Liga Española para la lucha contra la Hipertensión Arterial.