Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las mujeres que tomaban un tipo común de fármaco para la osteoporosis llamado bifosfonatos desarrollaron significativamente menos cánceres invasivos que las que no usaron esos medicamentos, según un nuevo análisis de datos de Women's Health Initiative (WHI).
El análisis de un segmento de las más de 150 000 mujeres posmenopáusicas generalmente sanas que participaron en el estudio de WHI halló que las usuarias de Fosamax, de Merck & Co, u otros bifosfonatos, registraron un 32% de menos casos de tumores mamarios invasivos que las que no usaron esos fármacos.
Fosamax está disponible en su forma genérica, alendronato. Otros fármacos del mismo tipo son Boniva de Roche y Actonel que es vendido por Procter & Gamble Co.
"La idea de que los bifosfonatos puedan reducir la incidencia del cáncer de mama es muy interesante porque en Estados Unidos se extienden unas 30 millones de recetas para tratar los problemas óseos y se podrían usar muchas más para contrarrestar la osteoporosis y el cáncer de mama", dijo Rowan Chlebowski, autor principal del estudio y jefe de oncología de Los Angeles Biomedical Research Institute.
Fue el punto de partida del programa de investigación del WHI que, en el 2002, reveló una relación entre el uso de largo plazo de la terapia de reemplazo hormonal en mujeres posmenopáusicas y el aumento del riesgo de desarrollar cáncer mamario e infarto, un resultado que sirvió como base de miles de juicios contra los fabricantes de esos fármacos.
Los nuevos resultados del estudio observacional fueron presentados el jueves en San Antonio Breast Cancer Symposium.
La idea de buscar la conexión entre los bifosfonatos y el cáncer mamario surgió de datos de un ensayo clínico en el que las pacientes tratadas con Zometa, de Novartis, un intravenoso aplicado cada 6 meses, tuvieron menos tumores mamarios contralaterales, explicó Chlebowski.
"Hizo que los huesos fueran menos aptos para el cáncer de mama", agregó.
El cáncer de mama contralateral suele ser un segundo nuevo cáncer en el otro seno, en lugar de una metástasis del cáncer original.
Al estudiar a 2 816 usuarias de bifosfonatos al ingresar al programa del estudio WHI, el equipo halló que solo 64 mujeres desarrollaron cáncer de mama. Es decir, un 32% menos de casos que entre las mujeres que no usaban esos fármacos.
"Los bifosfonatos reducen la angiogénesis (flujo de sangre y nutrientes al tumor) y estimulan a las células inmunes responsables de la vigilancia de las células tumorales como mediadores potenciales. Hay que investigar más esa relación", indicó Chlebowski.
Los expertos advirtieron que fue un estudio observacional que no necesariamente cuenta con el mismo peso científico que un ensayo clínico a ciegas.
De todos modos, señalaron que varios trabajos en curso sobre cáncer mamario que evalúan el uso de bifosfonatos orales e intravenosos estarán disponibles en un futuro próximo para proporcionar evidencias randomizadas del efecto de los fármacos sobre el riesgo de desarrollar un cáncer mamario contralateral.
"Este no es un resultado definitivo. Pero creo que modificaría la toma de decisión de las mujeres que deben optar por tomar o no un bifosfonato", expresó Chlebowski.


Fuente: Nueva York, diciembre  11/2009 (Reuters)