Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los hijos de mujeres fumadoras, tanto activas como pasivas, nacen con el cerebro de tamaño menor al normal, de acuerdo con un estudio publicado por la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (Neumomadrid). Esta desventaja, presente en los infantes de madres expuestas al tabaco desde sus primeras etapas de vida, repercute en el desarrollo físico, intelectual y emocional del menor, señaló el doctor Carlos Jiménez Ruiz, presidente de este grupo médico.

Fumar durante el embarazo triplica las posibilidades de que nazca un niño hiperactivo y con falta de atención en el futuro, según se ha podido constatar, explicó el especialista. Y aunque la inteligencia no viene dada por esta situación, en tanto dependerá de otros factores, lo cierto es que la misma puede repercutir en su maduración intelectual durante una etapa tan esencial como es la infancia, aseveró.

También los niños de madres fumadoras tienden a nacer con una considerable menor talla y peso que el resto de los bebés, según se ha confirmado en otras investigaciones científicas, agregó el representante de Neumomadrid.