Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El enfriamiento rápido de los pacientes de ataque cardíaco podría mejorar su probabilidad de supervivencia sin daños cerebrales, informan investigadores suecos.
Examinaron el uso de un dispositivo llamado RhinoChill, que enfría el cerebro de pacientes de ataque cardíaco durante la reanimación cardiopulmonar (RCP). El RhinoChill es un dispositivo no invasivo que bombea un fluido refrigerante a través de la nariz del paciente.
En el estudio, financiado por el fabricante BeneChill, Inc., en el que participaron 182 pacientes, 83 recibieron el fluido refrigerante por vía nasal y 99 atención estándar. El tiempo promedio entre la aparición de un paro cardíaco y el inicio del proceso de congelación fue 23 minutos. Al momento de la llegada al hospital, la temperatura corporal promedio de los pacientes sometidos al proceso de congelación fue 35,5 grados Celsius (95,9 grados Fahrenheit) para los pacientes de atención estándar.
Los investigadores hallaron que:
El 46,7% de los pacientes del grupo de enfriamiento sobrevivió hasta el alta hospitalaria, en comparación con el 31% de los pacientes que recibieron la atención estándar.
El 36,7% de los del grupo de enfriamiento y el 21,4% de los del grupo estándar tenían una buena forma neurológica cuando fueron dados de alta del hospital.
Entre los 137 pacientes que recibieron los esfuerzos de reanimación a los 10 minutos del paro cardíaco: el 59,1% de los pacientes enfriados y el 29,4% de los pacientes de atención estándar sobrevivieron hasta el alta hospitalaria; el 45,5% de los pacientes enfriados y el 17,6% de los pacientes de atención estándar estaban neurológicamente intactos en el momento del alta hospitalaria.
Los pacientes que recibieron una combinación de RCP temprana, que empezó a los seis minutos del colapso, y enfriamiento obtuvieron los mejores resultados.
Se reportaron 18 eventos adversos tras el proceso de enfriamiento por vía nasal, incluidos tres sangrados nasales y 13 decoloraciones nasales. Todos los pacientes que sobrevivieron recuperaron su color normal. Los eventos adversos, tales como convulsiones o paro cardíaco repetido, ocurrieron en siete pacientes enfriados y 14 pacientes de atención estándar.
"Ahora tenemos un método seguro y que se puede iniciar a los pocos minutos del paro cardíaco para minimizar los daños cerebrales durante este periodo tan crítico", aseguró en un comunicado de prensa la autora principal del estudio, la Dra. Maaret Castren, profesora de medicina de emergencia del Instituto Karolinska de Estocolmo.
"Nuestros resultados muestran que mientras más pronto se inicie el proceso de enfriamiento, mejor. Cuando se retrasaron los esfuerzos de reanimación, no hubo diferencias significativas en la supervivencia", señaló Castren.
El estudio se presentó el 15 de noviembre en la reunión anual de la American Heart Association en Orlando, Florida.


Fuente: Washington, noviembre  15/2009 (HealthDay News)